Generalmente no me guío por las modas, pero llegué a Tierra Adentro por Instagram. Las fotos de su feed son pocas, pero pican la curiosidad.
De las entradas se me antoja todo, así que no escatimo y pido tres: la sopa de olote tatemado con vainilla, la tostada de coachala (plato típico de Jalisco elaborado con pollo, jitomate y chiles) y el guacamole con totopo de cecina. De esta tercia, repetiría la tostada: estaba sabrosa y difícilmente la encuentras en algún restaurante de la Ciudad de México.
Dicen que de lo bueno, poco, y aquí solo seis creaciones integran el apartado de platos fuertes. Intrigada por las pocas opciones y aprovechando la compañía de mesa, opto por los tacos de barriga de cerdo y el chileajo con costilla de res. Lo primero en llegar son los tacos. Me desconcierta su tamaño pero, al primer bocado, se compensan en sabor. La diminuta tortilla está hecha a mano, la grasa de la panza combinada con la acidez del chile cascabel y el dulzor del glaseado del tepache, logran una gran mordida. Lástima que solo tuve seis de ellas.
No resisto robar un buen pedazo del chileajo con costilla, y es una acción acertada: está delicioso. Resulta imperativo romper la cuidada estética del plato para cucharear la salsa con una tortilla bien calientita. Acto seguido, hay que romper el bloque de carne y mezclar el resto de ingredientes para disfrutar del guiso.
Mi hambre sigue latente. Así que pido algo más: la birria de espaldilla de cerdo. Viene servida en plato hondo, pero su elemento predominante no es el caldo, sino la carne que se ubica al centro a modo de tabique cárnico. La referencia no es en balde, pues la cocción de la proteína hace complicado el juego del cuchillo y el tenedor. Afortunadamente, el líquido a su alrededor la hidrata y la hace un bocado gozoso.
La primera cucharada del postre evoca recuerdos de mi infancia, aunque la textura no me es tan familiar. El sabor es sutil, ligeramente dulce y floral. Una pequeña esfera blanca se suma al siguiente bocado y se deshace en la boca potenciando el gusto del platillo. En el plato de gran dimensión, reposa un pequeño flan de manzanilla y es acompañado por un tenue charco de caramelo. Debí de haber ordenado un café, pero el agua de naranja con papaya me desalentó de hacerlo.
La dinámica de Tierra Adentro es de menú completo: entrada, fuerte, postre y un vaso de agua por $160.
Tuve que ordenar un par de platos extra para salir satisfecha, pero la buena sazón y el servicio me motivaron a volver para probar sus desayunos y tomarme ese café con el que no maridé el postre.
Tierra Adentro
Dirección: Av. Nevado 112, col. Portales Sur
Tel: 1505 3519
Instagram:@tierraadentro.cocina
Horario: lun-sáb 8:00-17:00 hrs.
Promedio: $250 pesos