Son las10 de la mañana, Antonio Menéndez espera en una terraza del Paseo de la Reforma. Por cuatro años, este madrileño guió al equipo comercial y de marketing de Tempos Vega Sicilia. Desde 2019, es el director general de todas las bodegas que integran el grupo español, formado por Vega Sicilia y Alión, en Ribera del Duero; Pintia, en Toro; Oremus, en Tokaj, Hungría; y Macán, emprendimiento de las familias Álvarez y Rothschild, en Rioja. Esta oportunidad para intercambiar ideas con él en torno al vino es única.
Decir Tempos Vega Sicilia es apuntar a uno de los grupos vitivinícolas más destacados del mundo, a la aristocracia del vino. También, a un modelo de dinamismo, innovación y respeto por la propia historia. Pocas son las firmas que han logrado preservar su esencia más pura a lo largo de las décadas, su elegancia y grandeza, sin renunciar a las demandas del mercado actual. Tempos Vega Sicilia es una de ellas.
En 1982, el grupo estableció sus cimientos con la adquisición de la bodega homónima en Ribera del Duero. En 1991 surgió Alión, como una moderna propuesta que dio vuelta al clasicismo de Vega Sicilia; en 1993 llegó Tokaj-Oremus, fundiendo la tradición de los grandes vinos húngaros con la visión y enotecnia del grupo español; en 2001 la D.O. Toro se sumó al proyecto vitivinícola a través de Pintia, y en 2013, de la mano de Benjamin de Rothschild, Tempos Vega Sicilia aterrizó en la DOCa Rioja con Macán. ¡Mantenerse vigente!, es la frase que viene a mi mente.
“La clave es ser muy humildes, sabiendo que siempre se puede mejorar. Hay que ser muy proactivos, para buscar en el mercado, en tus vinos, en tus consultores y en tus clientes los puntos o las ideas de mejora, es decir, aquellos focos de inspiración que te hagan evolucionar y cambiar el vino hacia mejor”, confiesa Antonio. “Desde mi papel de director general, probablemente lo más importante que debo hacer es conseguir que la atención de la compañía, de cada uno de los directores de departamentos y de la gente que trabaja en Vega Sicilia, sea un constante afán de mejora”.
Los resultados más recientes hablan por sí mismos: el 2020 fue excelente para Tempos Vega Sicilia. El grupo creció un 4.3 por ciento respecto al 2019, todas las existencias de vinos tintos se agotaron y Oremus rompió récord en ventas de Mandolás, un vino blanco seco de uva Furmint producido en la región de Tokaj, además de consolidar su segundo mejor año comercial para toda la gama de vinos dulces naturales. A nivel de viticultura y enología, el 2020 también dejó una cosecha excepcional, cuya calidad en copa podrá constatarse a lo largo de la próxima década.
Históricamente, México ha sido el comprador más importante fuera de España. Es una de sus extensiones en términos de comportamiento, Vega Sicilia ha sido la bodega española número uno en ventas por valor. En la propia voz de Antonio, esta posición es particularmente importante en un país donde, hasta hace dos años, el vino español era el número uno en consumo, entre el 36 y 37 por ciento de cuota de mercado.
¿Qué viene en el corto y mediano plazo?
Seguir haciendo esfuerzos para conquistar al público más joven, que en el futuro serán los consumidores de Vega Sicilia. Y, por supuesto, asegurar que lo que se pone en el mercado es excelente en términos de expresión… “La consistencia entre los vinos y su consistencia en las añadas es la característica más importante de Vega Sicilia”. ¡Punto!
Carlos Borboa es periodista gastronómico, sommelier certificado y juez internacional de vinos y destilados. Es director de México Selection by Concours Mondial de Bruxelles. Si buscas una recomendación enológica síguelo en sus redes sociales, siempre tendrá una nueva recomendación.
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