Sando que comenzó como una dark kitchen durante la pandemia, se ha logrado posicionar como uno de los referentes de sandos, esos inconfundibles sándwiches japoneses caracterizados por su pan esponjoso y su apetitosa presentación, en la Ciudad de México a poco más de tres años de su lanzamiento.

En , te contamos todo lo que necesitas saber sobre este restaurante de sandos con un toque cosmopolita que acaba de llegar a la Roma.

Como las mejores cosas en la vida, este proyecto gastronómico surge en medio de la incertidumbre, el caos y la apuesta por algo mejor en medio de la adversidad. Sando nace en la cocina del departamento del Sofía Muñoz, madre de dos y apasionada de la gastronomía, decide emprender vendiendo sandos a domicilio.

Lo que comenzó como un pequeño emprendimiento apoyado por amigos y familiares, rápidamente se convirtió en un exitoso servicio de catering para eventos que atrajo a un gran número de clientes cautivados por los irresistibles sandos de Sofía.

Después de poco más de tres años, el emprendimiento de Sofía creció a tal grado que, hace un par de meses, abrió sus puertas en el corazón de la colonia Roma.

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El menú de Sando ofrece una variada selección de sandos y bebidas, un par de guarniciones y hasta galletas estilo New York. Pero, como su nombre lo indica, los icónicos sándwiches japoneses son la estrella, con opciones para todos los gustos: cuatro sandos para el desayuno, nueve variedades saladas con un toque cosmopolita disponibles todo el día, además de un par de sandos dulces perfectos para el postre y los populares sanditos especiales para los niños.

Si buscas un sando tradicional, te recomendamos probar el Tamago, un sando clásico de huevo estilo japonés con sal y pimienta, o el Sake, un delicioso sando de salmón ahumado con queso crema, alcaparras, arúgula, pepino, limón encurtido, y un toque de sal y pimienta.

Pero si prefieres sabores más cosmopolitas, no te puedes perder el Bekon (BLT), un sando inspirado en el clásico estadounidense Bacon, Lettuce, and Tomato sandwich o el Chikin, inspirado en popular pollo tikka masala.

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Y, si eres amante de lo dulce, no puedes dejar de probar el Ichigo, medio sando relleno de fresas con crema, perfecto para satisfacer un antojo dulce o para disfrutarlo como postre.

El restaurante, además, ofrece una amplia variedad de bebidas que van desde refrescos, café, y tisanas, hasta kombucha o chachá, té verde gasificado con un toque de miel. También cuentan con una cuidada selección de cervezas, tanto nacionales como importadas, además de vinos tintos, blancos y rosados, perfectos para acompañar los sándwiches japoneses.

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