Tiburón por bacalao o por cazón, calamar por pulpo, basa por lubina, y bagre por huachinango, son algunos de los fraudes en los que, como consumidores, podemos caer al recibir un pescado diferente al que compramos, y estas prácticas no solo afectan a nuestro bolsillo, sino también perjudican la salud de los mares y la economía de las comunidades pesqueras.
Venta de Huachinango en La Viga / Foto: Araceli Calva
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La falta de una norma de trazabilidad de los productos pesqueros y acuícolas no nos permite conocer el camino que recorre el pescado desde que es capturado hasta que llega a nuestro plato, esa falta de trazabilidad nos impide saber dónde se capturó, en qué fechas, por qué comunidad pesquera, por quién fue transportado, qué tipo de transformación sufrió, si fue fileteado, congelado o enlatado, por lo que fácilmente nos pueden dar “gato por liebre”.
Ante esta situación, Oceana , la mayor organización internacional dedicada exclusivamente a proteger los océanos mediante la recuperación de las pesquerías, promoción de energías limpias y creación de áreas marinas protegidas, junto con otras organizaciones, han trabajado para que haya una norma mexicana de trazabilidad, pero desde marzo del 2021, esta norma se encuentra detenida en la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA).
Venta de huachinango en filete / Foto: Araceli Calva
Al respecto, Mariana Aziz, directora de Transparencia en Oceana, señaló que la aprobación de esta norma aseguraría que comunidades pesqueras tuvieran acceso a mercados internacionales, que puedan competir en condiciones justas en los mercados nacionales, además de que cerraría la puerta a la pesca ilegal, y evitaría sanciones internacionales como las que actualmente sufre el país.
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“Consideramos que es urgente que esta norma sea aprobada y avance, porque de lo contrario no tenemos las herramientas para evitar que esta problemática siga y seguiremos recibiendo gato por liebre cuando compremos pescado”, advirtió.
- Respecto a la sustitución de las especies, Mariana dio a conocer que Oceana llevó a cabo el estudio “GatoXLiebre. Detectives del Fraude”, en el que hicieron un análisis de sustitución de especies, dando los siguientes resultados (tomados de 58 muestras recolectadas en Ciudad de México):
- -40% de sustitución de pescado comprando en restaurantes.
- -54% de sustitución comprando en pescaderías.
- -11% de sustitución de pescado comprando en supermercados
Por su parte, José Luis Carrillo Galaz, presidente de la Confederación Mexicanas de Cooperativas Pesqueras y Acuícolas , explicó que el gobierno debe aceptar que el tema de la pesca y la acuacultura es un tema de seguridad alimentaria, y que considerar que, así como el huevo y el atún, las especies de mar también deben de estar en la canasta básica.
Y para eso, señaló, debemos generar una cultura de consumo de productos, así como una estrategia que acerca a los productores con los consumidores finales, porque desde que el producto se pesca hasta que llega a una mesa, pasa por unos cuatro intermediarios, lo que repercute fuertemente en la economía, tanto de los pescadores como de los consumidores.
Venta de pulpo precocido en La Viga / Foto: Araceli Calva
Destacó que los gobiernos anteriores anunciaron un aumento de consumo per cápita de pescado en México “y yo preguntaba, pero de qué, cuando tenemos 50 mil toneladas de filete de basa y de filete asiático ingresando a México. Si se incrementó, pero el consumo es de filete asiático, no de pescado cultivado por pescadores en territorios mexicanos. Vayan a la tienda de autoservicio y verán el kilo de basa a 70 u 80 pesos, tenemos productos, faltan estrategias que unan al productor con el consumidor final, y no dejar al productor y consumidor en manos de la rapiña, de los intermediarios”, acotó.
Carrillo Galaz expresó que el tema de la trazabilidad dará certeza en el manejo ambiental de recurso, así como también del manejo sanitario y que ayudará a evitar la sustitución de especies. Añadió que le han enviado muestras de pulpo cortado en trozos y empacado en bolsitas, pero es calamar. “Lo que hacen nuestros amigos es meter cien kilos de pulpo y cien de calamar en la misma olla para que se cuezan juntos y sepan igual. Son tantas estrategias para dar gato por liebre, no solo es en la especie, también es en la talla, en el peso, por eso es tan importante el tema de la trazabilidad, es una norma que debemos impulsar, sobre todo para dar certeza de que el producto está capturado bajo las condiciones que exigen las normas de la CONAPESCA”, puntualizó.
Venta de pescado en mercado La Viga / Foto: Araceli Calva
México tiene una enorme riqueza pesquera, cuenta con más de once mil kilómetros de litoral y más de 700 especies pesqueras. Más de 300 mil personas viven de la pesca de manera directa y más de dos millones de personas viven de la pesca de manera indirecta, lo que quiere decir que la pesca tiene un enorme potencial para ser un motor social, económico y ambiental, pero este tipo de sustitución afecta a todos los sectores, desde el productor hasta el consumidor final, indicó María Aziz.
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