Quiénes no deben comer tamales

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Nada como disfrutar de un tamal en cualquiera de sus presentaciones para desayunar y llenarte de energía durante el día, pues este platillo típico que nos representa el todo el mundo es uno de los favoritos de los mexicanos, gracias a que hay muchísima variedad de sabores, estilos y además es económico.

Desafortunadamente, existen casos especiales en donde no es recomendable ingerir este alimento debido a los impactos negativos que podría tener en la salud. Continúa leyendo y entérate de los detalles.

(Foto: Archivo)

Entre las calles de la Ciudad de México se puede escuchar la famosa “vitamina t de tamales”, sin embargo, nuestro país ocupa uno de los primeros lugares en enfermedades relacionadas al sobrepeso y obesidad, según lo dicho por la UNAM en un boletín.

Y desafortunadamente, el tamal es un alimento con un alto nivel calórico, según lo dicho por Amigos del Hígado A.C., un tamal de 200 gramos aporta alrededor de 515 calorías. Por otra parte, el Instituto Mexicano de Seguro Social (IMSS) dice que una persona adulta debe ingerir en promedio unas 2000 calorías diarias, si consumimos alrededor de dos o tres tamales al día, estaríamos ingiriendo más de la mitad de calorías que nos corresponden.

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Por supuesto que un tamal por sí solo no es capaz de dañar tu salud, pues la clave está en llevar una dieta balanceada y hacer ejercicio, sin embargo, existen algunos casos es que es mejor que moderes su ingesta.

Consumir de manera frecuente tamales, no es recomendable para aquellas personas con problemas cardiovasculares porque podría aumentar el riesgo de infarto debido al alto nivel de grasa que este contiene. Recordemos que el tamal es un alimento con un alto nivel de grasas saturadas, lo que puede las personas con problemas de corazón deberán llevar una dieta sana y reducir su ingesta de alimentos con alto contenido calórico y grasas saturadas.

Las personas con diabetes deben regular el consumo de tamales, ya que al ser un alimento elaborado a base de masa, contiene muchos carbohidratos, los cuales podrían aumentar el nivel de azúcar en la sangre.

Aunque existen tamales elaborados para que las personas con diabetes puedan consumirlos, pero si se abusa de ellos, podrían representar un riesgo y se deben ingerir solo si los niveles de azúcar se encuentran entre 90 y 120, de acuerdo con la Revista Diabética.

En cualquiera de los casos, lo recomendable es que lleves un control con tu médico y no hagas ninguna modificación en tu dieta sin consultar al experto.

Foto: Freepik

El tamal es un alimento tradicional en México y esto no lo exenta de tener mitos detrás de su preparación y consumo. Aquí te van algunos de los más comunes:

Para que los tamales queden “bien”, es necesario persignar la masa.
Mientras se preparan los tamales se debe cantar para que no salgan agrios.
Si hay alguna persona “hambrienta” o que esté llorando en la casa, debe salirse porque sino quedan crudos los tamales.
Cuando los tamales están “haciéndose del rogar”, es decir, tardan en cocerse, se debe patear o zarandear la vaporera.
Una embarazada no debe hacer tamales porque quedan “pintos”, esto quiere decir partes cocidas y partes crudas, y si participa en la preparación debe atarse un listón rojo alrededor del vientre.
No se debe abrir la vaporera, durante la cocción porque se encelan y quedan “pintos”.

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