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Valencia, España.- Visitamos la tierra del jamón ibérico, las croquetas y el vermut. Esta vez, fue de manera diferente: a través de la red de transporte ferroviario de Grupo Renfe y su servicio de traslado de pasajeros para aprovechar cada minuto del viaje.
Una vida entera no sería suficiente para probar todo lo que España y su gastronomía tienen para ofrecer. Sin embargo, unos cuántos días permiten llevarse experiencias que llenan el estómago y complacen al paladar. Tal fue el caso de nuestra estancia en Valencia . Para que logres conocerlo mejor, te compartimos qué ver, comer y visitar en la Comunidad Valenciana .
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Desde la capital
Hay que partir del corazón de España . Si tu vuelo llega a la capital española, empápate de la cultura con una visita al tablao más antiguo y famoso: Corral de la Morería . Aquí no solo presenciarás el arte del flamenco: también comerás en un restaurante único en su clase. La cocina, a cargo del chef David García, ha conseguido una Estrella Michelin y dos Soles Repsol, entre otros galardones culinarios. Puedes elegir entre sus diversos menús o la experiencia de degustación para, después, disfrutar del espectáculo el cual será memorable.
Hacia la costa del Mediterráneo
Una vez satisfecho con tu paso por la capital, toma uno de los trenes de alta velocidad AVE con dirección a Valencia . En tan solo dos horas podrás disfrutar de la ciudad portuaria, lugar de origen de un platillo icónico de la gastronomía de la región: la paella valenciana. Para comer una de las mejores, dirígete a Bon Aire, un restaurante de origen familiar fundado en 1982. Con el chef Raúl Magraner a la cabeza, su paella acumula múltiples premios, incluído el de la mejor paella del mundo.
Para refrescarte después de visitar la Catedral de Valencia, la Lonja de la Seda, el Museo Fallero, la Ciudad de las Ciencias o cualquiera de los atractivos de la zona, prueba la horchata de chufa , una bebida tradicional que se prepara con un tubérculo endémico. Esta se acompaña de fartons, bizcochos suaves y alargados que se sumergen en la horchata . Ya sea en la Horchatería de Santa Catalina o en los puestos ambulantes que se ubican en las calles, es uno de los productos valencianos obligados en tu visita.
Si eres de los que les gusta conocer un lugar por medio de los colores, aromas y sabores locales, destina una mañana al Mercado Central, el mayor mercado de productos frescos de Europa. Entre su oferta de frutas, verduras, hortalizas y demás ingredientes , destaca la variedad de pescados y mariscos de alta calidad gracias a su cercanía con el mar. Para despedirte de la ciudad, una noche de tapas y cañas en el Mercado de Colón o en los restaurantes de la marina serán el cierre con broche de oro.
Una tierra fértil
La siguiente parada en tu ruta en tren AVE por la Comunidad Valenciana debe ser Elche , situada en la provincia de Alicante. Además de ser un municipio lleno de historia, arquitectura y arte, Elche es el mayor productor de granadas en esta tierra ibérica.
También es conocido por sus dátiles , pues ahí se desarrolló un sistema de agricultura único. En este, la distribución, planeación y sistema de riego para las palmeras datileras es tan eficiente que funciona aún cuando la mancha urbana se ha extendido. El palmeral fue reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000. Prueba las distintas variedades de dátil y conoce a detalle este sistema agrícola en el Jardín Huerto del Cura y en el Museo del Palmeral antes de emprender camino hacia el próximo destino.
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El tesoro de la Comunidad Valenciana
Un boleto de tren es suficiente para llegar a Villena , donde encontrarás una imponente edificación: el Castillo de la Atalaya. Este inmueble de origen árabe es una de las construcciones que adornan el paisaje de una localidad que celebra con entusiasmo tradiciones como las Fiestas de Moros y Cristianos, un gran evento donde los habitantes desfilan con elaborados atuendos en honor a la Virgen de las Virtudes, patrona de Villena.
Para la hora de comer , el restaurante Warynessy tiene en su menú una curada selección de platillos tradicionales. Los recomendados: cocido, queso frito, cualquiera de sus versiones de arroz y, de postre, torrija.
Bajo la Denominación de Origen Vinos de Alicante, Villena también produce vinos . A tan solo unos kilómetros del centro del municipio se encuentra la zona de viñedos, en la cual predomina la uva Monastrell, una cepa autóctona con la que se producen algunos de los mejores vinos de la región. Aquí se elabora el singular Fondillón , un vino dulce natural hecho a partir de la variedad Monastrell bajo una vendimia tardía, que se distingue por pasar por un sistema de soleras y un largo envejecimiento, considerada una bebida de lujo que podrás encontrar en bodegas como Las Virtudes o Bodegas Francisco Gómez.
No importa en dónde comience tu aventura por el territorio español , el destino siempre te dejará un buen sabor de boca.
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