En ocasiones, cuando no tenemos la oportunidad de suministrarnos de agua potable (ya sea en garrafones o) puede resultar tentador servirnos un vaso directamente de la llave.

Aunque deberías saber que esta práctica conlleva una serie de peligros. En te explicamos por qué no se recomienda beber agua de fuentes que no son seguras, como la del grifo de tu cocina.

Agua de la llave. Foto: Pixabay
Agua de la llave. Foto: Pixabay

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¿Qué tan seguro es tomar agua de la llave?

Eles un recurso fundamental en nuestra vida. Se utiliza para realizar tareas domésticas, bañarse e incluso cocinar, por lo que contar con tomas de acceso en casa es prácticamente una necesidad para todos.

No obstante, es normal que nos llegue la incertidumbre sobre si es seguro utilizar el agua del grifo para el consumo humano.

La respuesta depende del lugar de residencia y las condiciones del suministro de agua; por ejemplo, en ciudades de Canadá y Japón, donde existen sistemas avanzados de filtrado, beber agua de la llave es una opción viable.

Aunque en otras regiones, como la Ciudad de México, consumir agua del grifo no es recomendable.

Según datos del Gobierno de la , aunque se trabaja para garantizar el acceso de agua potable en toda la población, todavía se enfrentan desafíos como la antigüedad de las redes primarias y secundarias, mismas que pueden presentar fugas o contaminación.

De acuerdo con la Norma Oficial Mexicana NOM-127-SSA1-1994, que regula la calidad del agua para el consumo humano y en materia de salud ambiental, este líquido “no debe contener contaminantes objetables, ya sean químicos o agentes infecciosos, ni representar un riesgo para la salud.”

Y lamentablemente, en algunas fuentes y conductos de la red de agua se ha encontrado la presencia de elementos como hierro y magnesio que, en concentraciones superiores, podrían representar un riesgo para la salud.

Agua de la llave. Foto: Pixabay
Agua de la llave. Foto: Pixabay

¿Qué sucede si consumes agua de la llave?

Antes de beber agua del grifo recuerda que, al no estar totalmente purificada, puede traer consecuencias negativas.

Por ejemplo, ingerir agua directamente de la llave aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, ya que ciertas toxinas presentes en ella (como el cloro y el arsénico) son intolerables para el .

De igual manera, existe el riesgo de exposición al plomo, metal especialmente peligroso para los niños.

Además, el mismo daño en las tuberías podría propagar diversos parásitos, lo que afecta al doble la calidad del agua.

Otras enfermedades a las que te expones con su consumo son:

  • Cólera: enfermedad potencialmente letal cuyos síntomas incluyen diarrea, vómito y deshidratación extrema, explica el sitio especializado Medlineplus.
  • Gastroenteritis: inflamación de la membrana intestinal causada por bacterias. Sus síntomas incluyen fiebre, dolor de estómago y vómito.
  • Disentería: provoca ulceraciones en el intestino grueso y se manifiesta con fiebre, dolor abdominal y diarrea.

¡Ya lo sabes! Verifica que el agua que consumes se encuentre en óptimas condiciones y evita ingerirla directamente de la llave o utilizarla de la misma fuente para cocinar.

Agua potable. Foto: Pexels
Agua potable. Foto: Pexels


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