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Basta un sartén, salsa de tomate, aceite de oliva, especias, chile y un par de huevos para tener un desayuno espléndido y delicioso en tan solo diez minutos. Es para esos días en donde no quieres lavar muchos trastes (o tienes mucha prisa), y quieres un desayuno delicioso. Para eso, la shakshuka se pinta sola.
De origen mediterráneo
Aunque en México se le conoce como huevo ranchero, la realidad es que esta receta tiene origen en Túnez, un gusto que después se extendió a Medio Oriente. En la receta original encontreremos solo vegetales y especias, con la llegada del jitomate y el chile, la historia de esta preparación cambió y se convirtió en lo que hoy saboreamos, en donde la acidez, el picante y lo especiado de la pimienta y el comino están en balance. Acompáñala de pan pita, pan tostado o, bien, un par de tortillas recién salidas del comal.
Shakshuka
Foto: Freepik
Ingredientes
1 cda. de aceite de oliva
1 cda. de cebolla picada
5 jitomates maduros sin semilla y sin piel
1/2 diente de ajo picado
1/4 de morron rojo fileteado
1 pzca. de comino
1/8 cdta. de paprika y canela
Sal y pimienta negra al gusto
2 huevos
1 cdta. de cilantro picado
Procedimientos
1. Calentar en un sartén el aceite de oliva. Acitronar la cebolla,agregar el jitomate, el ajo, el morrón y dejar cocinar por tres minutos.
2. Licuar la preparación y regresar al sartén caliente. Debe tener una consistencia pastosa.
3. Agregar el comino, la sal, la pimienta, la paprika y la canela.
5. Agregar los huevos sobre la preparación y bajar la flama a fuego bajo. Los huevos deben quedar tiernos.
5. Retirar del fuego, espolvorear el cilantro. Colocar sobre una tabla de madera y servir.
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