Con la llegada del Covid-19 a nuestro país, prácticamente todas las actividades económicas se han visto afectadas, sin embargo, la industria restaurantera y de hospitalidad ha sido una de las más golpeadas durante los últimos meses. Cabe recordar que de esta actividad dependen cientos de miles de trabajadores y sus familias; no solo se ha visto afectado el ingreso de cocineros, meseros y todos los colaboradores de un restaurante, sino también, transportistas, productores, carniceros, pescadores, campesinos... toda la cadena que hace posible que este negocio exista.
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Y aunque los restaurantes se han apoyado de estrategias de delivery o pick-up para subsistir, el golpe económico ha sido tan duro que varios locales han tenido que cerrar de manera permanente. A continuación te presentamos algunos de los restaurates polanquenses que han colgado el mandil.
Sagardi
Ubicado sobre la icónica avenida Masaryk, este local a cargo de Joan Bagur e Iñaki López de Viñastre y enfocado en la carne de vaca vieja y otros icónicos platos ibéricos, cerró de manera permanente sus puertas el año pasado.
Sir Winston Churchill's
Desde su apertura en la década los 70, este templo de la cocina inglesa, creado por Jane Pearson y Raymundo Fernández, vió desfilar por sus mesas a la clase social, política y artística del país. La noticia de su cierre el año pasado causó revuelo entre todos sus fieles comensales, quienes no dudaron adquirir alguna de las piezas del restaurante presentadas en dos subastas de la casa Mortons.
Jules Basement
El que fuera el primer speakeasy de la ciudad y que recibió durante 9 años a los amantes del buen beber detrás de un "refrigerador" anunció en junio pasado que el jazz dejaría de sonar y los cocteles de servirse en su emblemática barra.
Frenchie
El rinconcito francés de Daniel Ovadía con las clásicas recetas para compartir en la mesa: pato en prensa, escargots y sopa de cebolla, entre otros. Se mudó a la colonia Roma y desde ahí probará suerte.
Noso
Los chefs Sandra Forte y Miguel Hidalgo conquistaron el paladar de los capitalinos con cocina española de vanguardia. Este discreto y acogedor local cerró sus puertas el año pasado.
Centralito
Era de esos lugares a los que se iba a tapear, a botanear. De cocina española y una buena barra de coctelería y espumosos. El chef Luis Mejía conquistaba a los comensales de Polanquito.
Trattoria della Casa Nuova
Aunque no se ubica en Polanco, este icónico restaurante de San Ángel dijo adiós este enero. Durante 40 años, Adriana Casanova y Serge Roterman conquistaron la ciudad con sus delicias italianas.
CERRADOS TEMPORALMENTE
Dulce Patria
Un lugar muy pintoresco en el que se le rinde homenaje a la cultura mexicana a través de una cocina contemporánea en donde cada plato cuenta una historia. De la chef Martha Ortiz
Dulcinea
En sus redes dicen temporalmente cerrado, eso nos da esperanza de que sus tres sucursales en algún momento regresen a la vida. La carta es sencilla con esa comida de apapacho. De la chef Lucy Acuña
Publico Comedor
Un sitio para comer entre horas de la jornada laboral o para hacer home office acompañado de un gin & tonic y sándwich. Del chef Pablo Salas
Margaret Kitchen
Una propuesta de comida golosa en donde el comfort food reina: Risotto de coliflor; albóndigas de carne angus con udón, foie gras así como un mac&cheese con tocino. Del chef César Vázquez y Abel Hernández
Gloutonnerie
De cepa francesa, era de los pocos lugares en Polanco con una oferta de vino impresionante curada por Miguel Ángel Cooley, Su cocina es liderada por Said Padilla.
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