En los últimos años, el vino rosado ha dejado de ser un gusto exclusivo de paladares femeninos. Ahora es tendencia entre millenials, jóvenes y centenials, quienes se muestran abiertos a saborear nuevos colores, así lo demuestran las cifras del 2018 del Conseil Interprofessionnel des Vins de Provence (CIVP) y France Agrimer, año en el que el consumo mundial de vino rosado alcanzó los 25.6 millones de hectolitros, lo que marcó un récord para este tipo de vino cuyo consumo sigue en ascenso.
Foto: Istock
Ante este panorama, bodega Casa Domecq lanza, entre sus novedades vinícolas, un Chateau rosado, una etiqueta joven elaborada con dos tipos de uva: Syrah en un 60%, y Grenache en un 40%. Gracias a sus tres vinificaciones se logra un vino seco con notas frutales, con sabores de almendras, con aromas seductores y con una tonalidad que se logra a través del contacto de la piel de la uva.
“Estas tendencias nos llevaron a complementar nuestra línea de Chateau con un rosado, y seguramente veremos más rosados en nuestro portafolio a futuro, y no solo lo veremos en México, sino a nivel mundial”, comenta Carlos Parrodi, Gerente de Domecq Academy de Casa Pedro Domecq.
Añade que, en el país, entre un 60 y 70 porciento de los consumidores de rosados son mujeres, mientras que se estima que un 60 porciento de hombres y 40% porciento de mujeres consumen tinto, y para blancos la cifra es al revés, por lo que la percepción es un poco compleja en nuestro país, porque a veces se asocia al blanco y al rosado con colores no tan masculinos como el tinto.
Parrodi añade que a Casa Domecq se le asocia con bebidas de los 80 y 90, sin embargo, la bodega está de regreso con nueva actitud, con gente joven, con nueva enología, con nueva tecnología y con nuevos vinos.
Foto: Istock
Por su parte, Montserrat Ocampo, coordinadora de Academy Domecq, señala que además del Chateau Rosado, esta bodega lanza su tinto Reserva Real, un monovarietal 100% Syrah del Valle de Guadalupe, con un paso de seis meses por madera de roble francés, lo que da como resultado un vino con un color violeta, con matices rojo violeta, en nariz un aroma muy complejo de yogur de fresa y en boca es extremadamente complejo por todos sus sabores frutales, y con notas características de la uva Syrah, como un poco de clavo, de café y de tabaco.
Estos vinos se suman al XA blanco, elaborado con una mezcla de Chardonay y Sauvingnon Blanc, provenientes de San Vicente y del Valle de Guadalupe ,y Chateau tinto – en Francia, la palabra Chatau se usa para delimitar a una bodega que alrededor va a contar con sus propias viñas para poder elaborar su vino-.
El vino rosado se presta para la mixología. / Foto: Istock
Casa Domecq tiene una larga historia en los vinos de mesa, su producción inició en 1971 con Los Reyes Tinto y Blanco, y Los Reyes Rosado en el 72, año en el que se inició la construcción de sus bodegas en Valle de Guadalupe, lo que la convirtió en pionera de este lugar.