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A medida que crecemos, la pérdida de memoria se vuelve una preocupación imposible de ignorar para muchas personas. Por fortuna, hay ciertos alimentos que refuerzan la salud cerebral desde que los integramos a nuestras comidas.
Uno de ellos es el jengibre, raíz que nos aporta grandes cantidades de gingerol. Estudios científicos demuestran que dicha sustancia elimina las flatulencias, los espasmos y las náuseas.
Pero también cuenta con antioxidantes, mismos que protegen al cerebro del estrés oxidativo y previenen ciertos tipos de demencia, como el Alzheimer. Hoy en Menú repasamos los beneficios de beber esta raíz en infusiones.
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¿Qué efecto tiene el jengibre en el cerebro?
El jengibre se compone de agua, potasio, fósforo, hierro y magnesio. Aunque sus principales componentes químicos son los gingeroles y existen muchas maneras de aprovecharlos dentro del campo de la nutrición.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Cáncer en Estados Unidos, nuestra memoria se debilita a causa del estrés oxidativo, es decir "una afección que se presenta cuando hay demasiadas moléculas inestables (llamadas radicales libres) en el cuerpo y no hay suficientes antioxidantes para eliminarlas. Es posible que esto ocasione daños en las células y los tejidos".
¿Qué factores detonan el estrés oxidativo? En gran medida, depende del estilo de vida que llevamos donde se incluye una alimentación inadecuada, fumar, el consumo de bebidas alcohólicas en exceso, entre otros.
Es aquí donde los gingeroles toman acción, pues mejoran la función cerebral y nerviosa. A largo plazo, reducen el riesgo de padecer la enfermedad de Alzheimer
ya que el cerebro adulto pierde la capacidad de generar nuevas neuronas.
Comer jengibre estimula la absorción de los antioxidantes en la sangre y posteriormente son transportados al cerebro para conservar su salud.
¿Cómo se prepara el jengibre en infusión?
Preparar una infusión de jengibre es muy sencillo. Disfruta esta bebida en temporada de invierno para aumentar la temperatura del cuerpo o en época de calor para degustar su sabor fresco.
Ingredientes:
- 250 ml de agua.
- 1 trozo de jengibre fresco.
- 1/2 limón.
Procedimientos:
En una olla, calienta a fuego lento el agua y deja que rompa en hervor. Mientras esperas, pela el trozo de jengibre, retira la piel y córtalo en cubos pequeños para mantener la concentración de los gingeroles.
Después, agrega el jengibre al agua y deja que hierba por 5 minutos más. Finalmente, sirve en una taza la infusión y exprime el jugo del limón para darle un toque cítrico.
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