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Una característica común entre los mexicanos es el amor por las salsas . Dentro de estas preparaciones, el guacamole ocupa un lugar importante en la mesa. Según el pequeño Larousse Gastronomique en español, esta salsa tradicional se hace con aguacates maduros machacados, chile verde, jitomate, cebolla y cilantro.
El guacamole es ideal para acompañar cualquier clase de taco, guisado o botana. Sin embargo, existen algunos errores frecuentes al momento de prepararlo.
Por esta razón, te compartimos algunos tips para conseguir el guacamole perfecto.
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Revisa la madurez del aguacate
Para un guacamole perfecto, necesitarás un aguacate maduro, ni muy duro ni muy aguado. Si aún tardarás un par de días en preparar tu salsa , la revista gastronómica Bon Appetit sugiere que compres aguacates duros y los dejes madurar dentro de una bolsa de papel o un pedazo de periódico.
En caso de que tu aguacate tenga algunas manchas marrones, no agregues estas partes a tu guacamole. De lo contrario, su aspecto será sucio y su textura podría cambiar.
Usar licuadora
La consistencia del guacamole no debe ser como un puré. Cuando lo comas, aún debes saborear los ingredientes troceados, no deshechos. Por ello Bon Appetit recomienda evitar el uso de la licuadora, batidora o procesadores de comida.
Puedes apegarte a la versión tradicional de esta salsa y hacerla en un molcajete. O bien, usa un tenedor para machacar el aguacate .
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No abuses del jugo de limón
Según el libro Street Food of Mexico del chef Hugo Ortega, para hacer un buen guacamole debes respetar el sabor de su ingrediente principal, por lo cual no es necesario ahogar tu salsa en jugo de limón.
Si quieres darle acidez a tu guacamole o añadirlo para evitar su oxidación , tan solo bastará un 1/4 de cucharadita de jugo de limón por cada dos aguacates. No obstante, el sabor ácido del jitomate ya es suficiente para un guacamole ideal.
No lo prepares con mucha anticipación
En su libro ‘Los clásicos de la cocina mexicana’, el chef Ricardo Muñoz Zurita aconseja que el guacamole se elabore justo antes de comerlo. De este modo, tu salsa tendrá un mejor sabor y no te tomará más de diez minutos.
También recomienda que los aguacates hayan estado en refrigeración. Sírvelo a temperatura ambiente o un poco frío.
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Conservación
Si te sobró un poco de guacamole y no quieres que se vuelva marrón, Avocados from Mexico recomienda que lo pongas en un recipiente y le des ligeros golpes para que su superficie se aplane. Después vierte una capa de agua y tapa con plástico para alimentos.
Es importante que el plástico quede pegado al guacamole para que no se formen bolsas de aire. Ponlo en el refrigerador y consúmelo lo más pronto posible. Para comerlo, tan solo deberás drenar el agua y mezclar el guacamole con la humedad restante.
De acuerdo con Larousse Cocina, existen otros trucos para evitar la oxidación como poner la semilla del aguacate dentro del guacamole ya preparado o agregar jugo de limón , sin embargo, esto podría volverlo muy ácido.
Si lo almacenas bien, tu guacamole permanecerá verde durante uno o dos días en refrigeración.
