El germinado de frijol son esos pequeños tallos blancos o verdes que le salen a las leguminosas, lo cuales indican que puede nacer otro frijol o leguminosa según sea el caso. Estos brotes son muy utilizados en la cocina y reconocidos por las propiedades nutrimentales que contienen.
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Sus beneficios
Los germinados, en especial el de frijol, tienen un alto contenido en fibra los cuales benefician a la salud intestinal. No contienen grasa por lo que te mantienen satisfecho sin temer a subir de peso. Existen dos tipos de germinados los cuales son muy populares en la cocina asiática.
El germinado de frijol de soya contiene vitaminas A, K y B por mencionar las más importantes. Son altos en proteína , no contienen colesterol y su consumo regular puede mejorar los síntomas de la menopausia, así como la salud digestiva. El frijol mungo al igual que la soya tiene grandes cantidades de proteína, vitaminas y minerales.
El consumo frecuente de germinado de frijol mungo es recomendado para personas veganas o vegetarianas, pues es un buen sustituto de la carne. De acuerdo con la trofología este germinado es un buen suplemento para los bebés después de interrumpir el consumo de leche materna. Las personas con problemas cardiovasculares también se benefician de estos brotes.
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Germinados de frijol y la gastronomía asiática
Los germinados de soja y de frijol mungo son de los ingredientes más utilizados en la cocina del continente asiatico, estos se preparan al vapor, los podemos encontrar en sopas y en recetas más conocidas como el chop suey y el caldo pho.Por eso en Menut te contamos las platillos donde el germinado de frijol está presente en la comida oriental.
Chop suey
Quién no ha comido chop suey una vez en su vida, este platillo chino ha tenido algunas intervenciones de la gastronomía de Estados Unidos; sin embargo, la base siempre contiene alguna proteína como: pollo, camarón o carne de res. Lleva verduras que le dan mucho color al plato las principales son: apio, zanahoria, brócoli, brotes de soja y pimientos.
Foto: Koshy.kitchen/ Instagram
Pho
Pho es una sopa tradicional de Vietnam hecha con tallarines, un toque de limón y caldo de res. Este caldito es ideal para un día lluvioso o esa comida que te alivia cuando estás resfriado. Sus ingredientes principales son: tallarines orientales, jengibre rallado, anís, cilantro, germinado de frijol o soya, filete de res, entre otros. El toque picosito no puede faltar con un chile serrano.
Foto: Jzaets/Instagram
Teppanyaki
Directo desde Japón encontramos el teppanyaki, un platillo elaborado con verduras a la plancha y alguna proteína, que generalmente es pollo. Le puedes agregar hongos o setas, berenjena, pimientos y por supuesto germinado de frijol. Lo increíble de esta receta es que puedes jugar con los vegetales que le agregas a la preparación.
Foto: h_inava/ Instagram
Sookju namul
En Corea se prepara una ensalada de brotes de frijol mungo la cual es muy fácil de hacer. Solo necesitas brotes germinados de mungo cebolla, ajo picado, aceite de sésamo, una cucharadita de salsa de soja y sal. Se revuelven todos los ingredientes y están listos para comer. Los puedes hacer en tacos con una hoja de lechuga.
Foto: Caroline Nika/ Instagram
Som tam
Som Tam es una ensalada de papaya típica de Tailandia. Se caracteriza por tener un sabor picoso. Lleva papaya verde, zanahoria, germinados de frijol, ajo, azúcar, camarones secos y más ingredientes. La suelen acompañar con una pieza de pollo frito, un huevo duro, o pedazos de carne de cerdo.
Foto: Stephanie Teraned/ Instagram
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