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Los frijoles son uno de los ingredientes que más se consumen en México y otras partes del mundo, tan solo, de acuerdo con el Panorama Agroalimentario 2021 de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, por persona se consumen nueve kilos de frijol al año.
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Los frijoles son una gran fuente de proteínas, antioxidantes, vitaminas, carbohidratos complejos, fibra, folato, hierro y potasio, por lo que son un superalimento que, incluso previene distintas enfermedades. ¿Alguna vez pasó por tu mente dejaros de consumir? Aquí en menú te contamos todo lo que te perderías si lo haces.
Excelente aliado del corazón
Los frijoles contienen fibra y ácido fólico, además de ser unos grandes antioxidantes como varias legumbres. Debido a estas características, reducen el colesterol en la sangre, además de evitar aumentos elevados de azúcar en la sangre también. Además, de acuerdo con la Revista de la Asociación Médica Estadounidense, las personas que comen fríjoles más de cuatro veces a la semana tienen menor riesgo de sufrir de alguna enfermedad del corazón, así como de sufrir enfermedades cardiovasculares que aquellos los consumen menos de una vez a la semana.
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Previenen la obesidad
Ya que los frijoles tienen propiedades prebióticas que favorecen la flora intestinal y producen una mejor digestión. Además, ya que sus carbohidratos son complejos, se convierten en fuente de fibra, lo que hace que los alimentos se digieran lentamente y brindan una sensación de saciedad.
Evitan la anemia
Los frijoles son altos en folato y en hierro. Estos componentes pueden prevenir la anemia ferropénica y anemia megaloblástica, que se dan por la falta de hierro y folato respectivamente. Con la anemia viene la debilidad, la fatiga, problemas de concentración, irritabilidad, dolor de cabeza, mareos, dificultad para controlar la temperatura del cuerpo, palpitaciones y dificultad para respirar. Los frijoles, junto con otros alimentos son un gran método de prevención.
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¿Dejar de comer frijoles?
En un artículo publicado por el Doctor Mercola explica que es recomendable limitar el consumo de frijoles a personas que sufren enfermedades autoinmunes o inflamatorias, esto debido a que las lectinas son altamente inflamatorias. Además, si sufres hinchazón y de gases, puedes intentar limitar su consumo, o bien, remojarlos una noche antes de usarlos, desechar el agua, y luego cocinarlos. Así se reducen los efectos de los frijoles que pueden provocar malestares.
Aunque la alimentación y las dietas se deben gestionar con un especialista de la salud antes de hacer modificaciones drásticas, siempre es bueno considerar los beneficios y las contradicciones de los alimentos que consumimos a diario.
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