Con un uso heredado de la medicina tradicional mexicana, el cuachalalate es una planta que -aunque su origen es incierto- por muchos años se ha empleado como remedio para tratar problemas gastrointestinales.
Si habías pensado en consumirla, en Menú te explicamos sus beneficios y posibles riesgos, pues recuerda que antes de hacer cambios en tu dieta debes estar informado.

Leer también Cómo influye cada tipo de té en tu salud
¿Qué es el cuachalalate?
De acuerdo con la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, el cuachalalate o maceran es un árbol que alcanza los 10 metros de altura; su tronco crece torcido y su corteza es de un tono café o grisáceo, recubierto por escamas.
Otro elemento que lo distingue son sus hojas verdes, agrupadas en las puntas de las ramas, y sus flores pueden crecer solitarias o en ramilletes. Además, sus frutos parecen unas nueces abultadas y alargadas.
Si bien el origen del cuachalalate es desconocido, el portal de la University of Texas at El Paso (UTEP), en su sección de seguridad herbal, señala que se trata de un árbol tropical y nativo del sur de México.
Adicional, la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana señala que su primera mención histórica ocurrió en el siglo XVI, cuando Francisco Hernández escribió: "la corteza es fría y secante, se consume machacada y aplicada".
Además, en el Tratado de Maximino Martínez se clasifica a esta especie de planta como anticancerosa, antipalúdica, astringente y útil contra la fiebre tifoidea.
Décadas más tarde, la Sociedad Farmacéutica de México registró al cuachalalate como "astringente". Sin embargo, hoy en día se considera una especie en peligro de extinción.
Aunque los estudios químicos sobre sus propiedades medicinales se han realizado exclusivamente en México, su consumo se remonta a periodos prehispánicos. En ese sentido, sus probables beneficios provienen de la medicina tradicional y no de la ciencia.

¿Cuáles son los beneficios del cuachalalate?
Un artículo de la revista Naturaleza y Tecnología, de la Universidad de Guanajuato, señala al cuachalalate como una planta medicinal utilizada tradicionalmente por los pueblos prehispánicos para el tratamiento de úlceras, cáncer de estómago, gastritis y lesiones cutáneas.
Principalmente se consume su raíz que, según la University of Texas at El Paso (UTEP), se hierve para obtener una infusión caliente o fría.
Esta bebida, dentro de la medicina tradicional, también se utiliza a manera de enjuague bucal para fortalecer las encías. Otra opción es usarlo de manera tópica para tratar infecciones y urticarias.
Por otra parte, la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM señala que el consumo de dicha infusión puede combatir el dolor de estómago, inflamaciones intestinales y controlar la fiebre tifoidea.
Y cuando se hierve la corteza hasta que el agua se pigmenta de color marrón, su consumo puede ser útil para tratar afecciones respiratorias, tos, inflamación de anginas y resfriados.
Otros usos tradicionales del cuachalalate incluyen:
- Para la tos: jarabe elaborado con corteza de cuachalalate, tripita de cuatecomate, árnica, alcohol, miel de abeja y bagazo de caña.
- Enfermedades renales: para reducir el dolor mediante la cocción de la corteza junto con un tallo de tres costillas.
- Como analgésico: para dolores de cintura, cabeza y espalda.
- Para granos y llagas: aplicación de la goma blanca o resina de la corteza del cuachalalate en la piel.
- Heridas: lavado diario con el agua de la corteza hervida.

¿Cuáles son las contraindicaciones del cuachalalate?
Tal como lo detalla la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana, el cuachalalate contiene sustancias -como los triterpenos del tipo tirucalano- que lo dotan de propiedades antiinflamatorias y gastroprotectoras.
Dichas sustancias ayudan a inhibir la inflamación y el crecimiento de bacterias, entre ellas, la Helicobacter pylori, misma que se vincula con problemas de gastritis.
Sin embargo, la University of Texas at El Paso (UTEP) advierte que, hasta la fecha, no se ha explorado por completo el consumo seguro del cuachalalate. Así que es mejor evitar la ingesta durante el embarazo, la lactancia y para personas con enfermedades crónicas.
Aunque la medicina tradicional ha demostrado diversos usos de esta planta, lo recomendable es acudir con un experto para saber en qué casos se puede consumir e incluso descartar posibles alergias.

Leer también Cuál es la diferencia entre el caldo de gallina y el caldo de pollo
Recibe todos los viernes Hello Weekend, nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí: https://www.eluniversal.com.mx/newsletters