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El vinagre apareció en la historia por obra de la casualidad. Se estima que desde hace más de 10 mil años ha estado presente en la cocina, pues es probable que su existencia se haya dado a la par del vino.
Para la elaboración de vinagre se usan principalmente bebidas con una cantidad importante de azúcar o de alcohol. El vinagre es producto de dos fermentaciones: alcohólica y acética. En la primera, levaduras naturales presentes en el ambiente o levaduras añadidas a propósito, transforman el azúcar del jugo o líquido base en alcohol. Posteriormente se recurre a una segunda fermentación, conocida como fermentación acética. En ella, bacterias llamadas “acetobacterias” producen ácido acético.
Existen diversas maneras de hacer vinagre y el proceso puede variar dependiendo del líquido base que se utilice o del sabor que se busque. En Menú te decimos cómo puedes elaborar vinagre de manzana en casa desde cero.
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Vinagre de manzana
Ingredientes
- 5 manzanas rojas maduras
- 2 litros de agua
- 4 cucharadas de azúcar
- 1 frasco de boca ancha
- 1 paño de tela
Procedimiento
Lava las manzanas y córtalas en cubos medianos. Transfiérelas a un frasco de vidrio de boca ancha y con ayuda de una cuchara, machácalas ligeramente.
Añade el azúcar y el agua. Mezcla hasta disolver el azúcar.
Cubre el frasco con un paño de tela y asegura con una liga. Mantén el recipiente en un lugar fresco y seco. Deja reposar entre una y dos semanas, revolviendo una vez al día para acelerar la fermentación. Una vez que los trozos de manzana caigan al fondo del frasco, significará que la fermentación está lista. También deben presentarse burbujas. Cuela y reserva únicamente el líquido.
Cubre nuevamente el frasco con un paño de tela y deja fermentar la sidra por 3 a 6 semanas más. Si todo va bien, el aroma dulce de la ahora sidra de manzana, se tornará más ácido, conforme se transforma en vinagre.
Entre más tiempo dejes fermentar el líquido, más fuerte será su sabor y olor. Puedes probar el vinagre cada semana para comenzar a usarlo cuando consideres que tiene la acidez que quieres. Pueden embotellarlo o mantenerlo en el frasco con tapa dentro del refrigerador para retrasar la fermentación y evitar que se vuelva más ácido de lo deseado.
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