Cuando se habla de las grasas se considera que todas son negativas para la salud; sin embargo, no todas tienen este efecto, algunas grasas brindan beneficios si las consumimos de forma moderada.
Según la Diabetes Teaching Center de la Universidad de California, las grasas malas tienen un efecto negativo para el corazón porque incrementan el nivel de colesterol, lo que puede provocar un infarto.
Dentro de este tipo de grasas se encuentran las grasas saturadas , que generalmente son de origen animal, como la grasa de cerdo, la manteca, la piel de pollo y cerdo y los helados; aunque también algunos aceites contienen grasas no tan benéficas para nuestra salud, como el aceite de coco y palma.
Otro tipo de grasas malas son las hidrogenadas, que son aceites vegetales transformados en estado sólido mediante procesos químicos. Con este proceso a veces se llega a lo que se denomina grasas trans , que tampoco son benéficas para nuestro cuerpo.
Algunos alimentos que contienen grasas hidrogenadas o trans son las margarinas en barra, las comidas rápidas y los aceites parcial o totalmente hidrogenados.
En cambio, las grasas buenas no tienen efectos negativos si se consumen de manera adecuada. La Diabetes Teaching Center señala que “pueden ayudar a proteger su cuerpo contra la enfermedad coronaria al disminuir sus niveles de colesterol en sangre. Sin embargo, aún estas grasas 'buenas' son altas en calorías y la mayoría elevarán sus niveles de triglicéridos, así que se deben de consumirse de manera limitada”.
Las grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas son benéficas en pequeñas porciones. Este tipo de grasas se encuentran en aceites vegetales en estado líquido a temperatura ambiente así como en algunas semillas. Los aceites que contienen estas grasas son el de cártamo, maíz, oliva y canoa; además del aguacate, semillas de girasol y algodón.
El ácido graso Omega 3 es considerado una grasa saludable, según el National Institutes of Health , debe de obtenerse mediante los alimentos porque nuestro cuerpo no lo produce por sí mismo. Los principales alimentos que lo contienen son el pescado, el aguacate, la chía y la linaza.
Ahora que sabes los tipos de grasas no olvides seguir una dieta balanceada y ejercitarte para tener un organismo sano.
Nuestra experta en nutrición Fernanda Alvarado agrega que se debe cuidar del mismo modo el consumo de grasas buenas y grasas malas , porque aportan el mismo número de calorías. La diferencia es el cómo impactan en el organismo. Porque hay grasas malas saludables; también añade que "la grasa de los lácteos tiene efectos positivos con la diabetes, mientras la grasa de la carne está relacionada con problemas cardivasculares".
Como todo alimento, la clave está en comerlo con moderación para obtener sus beneficios y que no dañe el organismo.