En el mundo de la vid, el tiempo lo es todo. Se lo he dicho y lo han dicho ya miles de voces expertas: los grandes vinos nacen de la tierra, del clima y de la técnica, pero también de los años de trabajo constante y paciente, siempre enfocados a lograr la máxima calidad.
Leer más: La torta de la barda tiene de todo, pruébala cuando vayas a Tampico
Hace algunos días tuve la oportunidad de asistir al lanzamiento de la nueva campaña de Casa Madero , bodega mexicana que este año celebra su 425 aniversario. Créalo, querido lector, más de cuatro siglos de historia productiva ininterrumpida es algo que apenas un puñado de vinícolas en el mundo pueden presumir… Staffelter Hof, en Alemania; Château de Goulaine, en el Valle del Loira; Marchesi Antinori, en la Toscana; Codorníu, la empresa familiar más antigua de España, y Casa Madero, la bodega más antigua de América, entre otras, pueden hacerlo.
Leer más: Conoce la Guía de Vino Mexicano 2021 aquí
La historia de Casa Madero es la propia historia del vino mexicano, cimentada en los esfuerzos de misiones religiosas para la producción con fines eclesiásticos, en la prohibición de la actividad vitivinícola durante la Colonia, en el resurgimiento de una incipiente industria orientada a la elaboración de brandy y en la persecución, con la llegada del nuevo milenio, del vino de calidad como un símbolo de orgullo por la propia identidad nacional. Su futuro, también.
Durante el lanzamiento de la campaña, bautizada con el lema “Cada cosecha, una nueva historia”, Brandon y Daniel Milmo, codirectores de Casa Madero, compartieron la visión que marcará los próximos años de la vinícola coahuilense.
Leer más: Casa Madero: más de 400 años de vida los festeja con música de Natalia Lafourcade
¡Sí!, una visión que se sumará a décadas de experimentación e innovación en campo y bodega, a la introducción de nuevas cepas acordes al terruño mexicano, a la creación de nuevas líneas comerciales que incluso anticiparon las tendencias del mercado y a los más de mil premios internacionales entregados a sus etiquetas. Lo digo fuerte y claro, recordando a los críticos que suelen categorizar a Casa Madero como una “bodega de volumen”.
La estrategia compartida por Brandon y Daniel durante el lanzamiento de su nueva campaña es ambiciosa e incluye una inversión de 1 mil 500 millones de pesos para los próximos cinco años, orientada a la incorporación de nuevas tecnologías , remodelación de áreas productivas y de la propia Hacienda San Lorenzo; también, a la instalación de paneles solares que permitan disminuir la huella de carbono, diseño de procesos de conservación y aprovechamiento del agua, atracción de turismo al Valle de Parras y conversión de viñedos en cultivos orgánicos.
Leer más: La Sal celebra su segundo aniversario con invitados de lujo
Explicaba Daniel que desde 2012, año en que se logró el primer viñedo orgánico certificado de México por USDA Organic y BCS ÖKO Garantie, han logrado sumarse 70 hectáreas de vides con igual estatus. Sin embargo, la meta a largo plazo es conseguir la conversión total de las más de 400 hectáreas que hoy forman parte de la vinícola, trascendiendo a todas las variedades más allá de sus ya icónicas Cabernet Sauvignon y Chenin Blanc orgánicas.
Construir los próximos 425 años de Casa Madero, con la ayuda de las más nuevas tecnologías, persiguiendo la absoluta sostenibilidad, anticipando las tendencias de consumo, sin olvidar nuestro invaluable legado histórico… En la propia voz de sus artífices.
Recibe todos los viernes Hello Weekend , nuestro newsletter con lo último en gastronomía, viajes, tecnología, autos, moda y belleza. Suscríbete aquí: https://www.eluniversal.com.mx/newsletters