El capulín es un fruto pequeño de aproximadamente un centímetro de diámetro. Su color es rojizo y su sabor agridulce y astringente, similar al de las cerezas, de hecho, pertenencen a la misma familia.
Este fruto contiene grandes cantidades de vitamina A, B y C además de nutrientes y minerales que ayudan a mantener la salud de nuestro organismo. El árbol del que nace este delicioso alimento puede llegar a medir hasta 10 metros y sus hojas y ramas son utilizadas para preparar una infusión que algunos pueblos utilizan como remedio casero para curar enfermedades respiratorias como tos, gripe o catarro.
El capulín generalmente se consume crudo o en mermelada pero, en algunas regiones del Estado de México, se utiliza para hacer tamales dulces. Algunos, incluso lo fermentan para obtener una bebida alcohólica.
Es un alimento de fácil digestión por lo que se utiliza para curar los malestares intestinales, como la diarrea o el dolor abdominal, además, por el alto contenido de vitamina C que posee, ayuda a reforzar el sistema inmunológico. También ayuda a formar colágeno y regenerar los tejidos, así como a formar neurotransmisores los cuales mejoran los síntomas de depresión.
Gracias a los altos niveles de antioxidantes que tiene, ayuda a combatir los radicales libres, reduciendo el riesgo de padecer el envejecimiento prematuro o algunos tipos de cáncer. Los antioxidantes además ayudan a reducir los niveles de colesterol malo en la sangre, por lo que aminoran el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.