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¿Qué tal si aprovechas el Buen Fin para adelantar tu compra de vinos para las fiestas de fin de año? Que si el vinito para la reunión con las amistades; que si el brindis con las personas de la oficina; que si la comida familiar o la cena en pareja; que si el regalo que no falla… El vino es una buena respuesta a estos festejos.
En los últimos cinco años, el consumo de vino en México ha aumentado de 450 a 950 mililitros per cápita, según datos del Consejo Mexicano Vitivinícola, y esta vez las sugerencias son de una especialista que entiende el mercado actual y las tendencias.
María Paula Etchebehere se define a sí misma como uruguaya de nacimiento y mexicana por elección. Ella lleva más de 18 años en la industria de alimentos y bebidas desarrollándose profesionalmente en Uruguay, Argentina y México.
Se tituló en 2013 como sommelier profesional por la Escuela Argentina de Sommeliers y la Universitat de Barcelona, y durante los últimos ocho años se ha enfocado en el desarrollo de diversas marcas de destilados y vinos.
Este 2024 lanzó Charco, importadora de vinos y licores que busca traer diversidad de bebidas a la industria gastronómica como las que te recomienda a los lectores de Menú a continuación.
9 vinos perfectos para celebrar
Blanc de Noir, para quienes pasan fiestas en la playa
Este vino blanco es elaborado a partir de la variedad Malbec. Su frescura se debe a su marcada acidez. Es producido en el Bajío, las uvas se cosecharon en horas del atardecer y se prensaron suavemente para evitar la extracción de color.
¿Cómo tomarlo? Ideal como aperitivo o acompañante de quesos, ensaladas, aves o cocina de mar.
Precio: $550 pesos.
Floria Naranja, para las personas aventureras
Si bien los vinos naranjas se encuentran en tendencia, esta forma de vinificación comenzó hace más de seis mil años en Georgia y consiste en macerar el mosto (jugo de la uva) con sus pieles para extraer aromas, sabores y obtener también más estructura en boca.
Este vino es elaborado a partir de uva Viognier, que permaneció setenta y cinco días en contacto con sus pieles aportando intensidad de color, volumen en boca, fresca acidez y gran final.
¿Cómo tomarlo? Ideal como aperitivo, para acompañar tabla de quesos y embutidos, cocina de mar, aves y carnes rojas magras.
Precio: $600 pesos.
Pouya Brut, para los brindis
Este es un vino espumoso elaborado con el método tradicional (así como se hace la champaña) con uvas Grenache provenientes de viñedos antiguos de viticultura orgánica del Valle de Guadalupe. Es realizado por la enóloga tijuanense Fernanda Parra, quien elabora todos sus vinos bajo lineamientos de mínima intervención. Su burbuja es elegante, fresca acidez y notas a flores blancas y pan brioche.
¿Cómo tomarlo? Acompaña las 12 uvas y los buenos deseos con él.
Precio: $894 pesos.
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Nakcool blanco y clarete, para quienes buscan baja graduación alcohólica
Esta línea de Nakkal Wines te va a sorprender. El movimiento Nat Cool nació en Portugal como iniciativa de la Bodega Niepoort con la intención de promover vinos naturales alrededor del mundo, fáciles de beber y sin complicaciones con la premisa de que menos es más.
Esta línea de vinos elaborados en Uruguay, no tiene sulfitos agregados y su grado alcohólico va entre los 9.5° y los 10.5°. Ambas versiones son frescas, afrutadas y versátiles.
¿Cómo tomarlos? Los idóneos para acompañar amenas pláticas o días de playa, con fruta picada o papitas como botana.
Precio: $550 pesos.
Untonga tinto, para cerrar ciclos
De la vinícola Nakkal Wines. Su etiqueta Chau a lo que no dice que es vino para trasmutar. Está elaborado con 90% merlot y 10% Trebbiano. Es afrutado, de buen cuerpo y carácter amable.
¿Cómo tomarlo? Ideal para acompañar diversos platillos como tablas de quesos y embutidos, hamburguesas, pizzas, carnes asadas y estofadas.
Precio: $700 pesos.
Anatolia Pet Nat, para quienes buscan burbujas frescas y divertidas
Es una fascinante, incierta e involuntaria combinación de Tempranillo, Mouvedre y Cinsalut de viñedos orgánicos, donde las variedades han crecido mezcladas. Tiene aromas frescos y afrutados que recuerdan al chabacano y durazno. En boca, sus notas son de fresas frescas con acidez marcada y finas burbujas.
¿Cómo tomarlo? Ideal para empezar tus celebraciones, puedes acompañarlo con canapés ligeros y mariscos.
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Simple Orange, para quienes buscan innovación
Los Pet Nat y los vinos naranjas vienen ganando adeptos en los últimos años. En esta etiqueta se unen las divertidas burbujas con la intensidad aromática de la variedad Muscat ottonel. Este vino natural también es de Nakkal Wines en Uruguay. Además, tiene baja graduación alcohólica (9.5°).
¿Cómo tomarlo? Su frescura es ideal para un día de alberca, jícamas y zanahorias con chilito o hummus.
Precio: $750 pesos.
Anatolia Tinto, para el ocio
Este Tempranillo fue producido por Anatolia Vinos, en el Valle de Guadalupe. Fue fermentado y embotellado tempranamente por lo cual es fresco y joven. Su simpática botella te rendirá más, ya que contiene un litro de vino.
¿Cómo tomarlo? Es ideal para una noche de pizzas y pelis después de los grandes fiestones de fin de año.
Precio: $680 pesos.
Pouya Rosé, aliado en rosa
El vino rosado es un as bajo la manga, y este de Pouya Wines fue elaborado 100% con uva Grenache del Valle de Guadalupe, procedente de viñedos antiguos con agricultura orgánica. Las uvas se cosecharon tempranamente y de manera manual para obtener buena acidez y baja graduación alcohólica. Se prensaron suavemente para extraer sutilmente su color y conservar los aromas frescos.
¿Cómo tomarlo? Con pescados y mariscos, pizzas, carnes magras, cochinita pibil o tacos al pastor.
Precio: $530 pesos.
La Piquetta, una opción para nuevas experiencias
Más que un vino, es una bebida de baja graduación alcohólica (5°) que se obtiene utilizando el orujo, es decir las pieles de la uva, luego de terminada la fermentación del vino, como si fuera una infusión. Su nombre deriva de la palabra francesa piquette, que significa ‘pinchazo’ y describe la ligera efervescencia de la bebida. Su historia se remonta a las épocas griega y romana antiguas, cuando se le conocía como Lora. En Francia, ha sido la bebida de las personas trabajadoras durante la vendimia, pues su bajo contenido en alcohol, no se interpone con la productividad de la jornada laboral. Tiene aromas frescos a guayaba y cítricos.
¿Cómo tomarla? La puedes ofrecer en los brindis con colegas laborales junto con algunas tapas variadas.
Precio: $281 pesos.
