La gastronomía mexicana es, ante los ojos de millones de personas que han tenido el placer de probarla, una de las más importantes del mundo; su gran variedad de sabores hace que sea una de las instituciones culinarias más profundas y respetables que existen.
No se puede hablar de México sin mencionar uno de sus cultivos baluartes: el chile . Gracias a este fruto de potente e inolvidable sabor, cientos de platillos nacionales adquieren vida, como el mole .
El cronista de la Nueva España, Fray Bernardio de Sahgun , en su obra Historia General de las Cosas de la Nueva España, describió este platillo como uno de los más importantes en la sociedad prehispánica del centro y sur del país, siendo este uno de los regalos que ofrendaban a Moctezuma, noveno huey tlatoani del imperio mexica, lo que demuestra su enorme valor sociopolítico desde hace cientos de años.
Pero además de su valor histórico y gastronómico, le aporta bondades a tu salud. Aquí te las contamos.
La base de esta salsa son los chiles ancho y pasilla, los cuales, según un informe agroalimentario de la SAGARPA, contienen grandes cantidades de vitamina A, que ayuda sobre todo a mantener en buen estado la vista, y C que, como sabemos, fortalece al sistema inmunológico. Además de esto, pose fibra, hierro, potasio, magnesio y azufre, sin olvidar a la capsicina la cual determina el picor y que, de acuerdo un estudio de la Universidad de Harvard, tiene propiedades antioxidantes y anticancerígenas.
Además de este ingrediente en el mole también se utilizan almendras, ajonjolí y nueces, frutos secos que, según un estudio la Fundación Española del Corazón, poseen la capacidad de mejorar la digestión, proteger el corazón, prevenir enfermedades crónicas, reducir el riesgo de diabetes , formar huesos fuertes y aumentar la inmunidad, sin olvidar al chocolate, que, además de sus propiedades antióxidantes , ayuda a aumentar los niveles de endorfinas, combatiendo la depresión.
De acuerdo con información de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, existen en todo el país alrededor de 100 maneras de prepararlo y acompañarlo, siendo las tortillas y la carne sus acompañantes preferidos, destacando el negro, rojo, verde, amarillo, coloradito y manchamanteles.
Cada región tiene su manera específica de prepararlo pero, sin duda, en todo el país es uno de los alimentos más importantes y más arraigado a la identidad cultural de los mexicanos .