El café tiene distintos perfiles de acuerdo a la región, el tostado y el cuidado del cafetalero, pero también se expresa de manera distinta dependiendo del método de extracción que elijas. Estos métodos se llaman así porque sacan las propiedades organolépticas de la molienda del café, que van directo a tu taza, dependiendo del estilo que más te guste tomar a ti. En Menú te contamos de algunos de los más populares.
Cafetera italiana
También conocida como "moka", este método se basa en las tres cámaras que permiten la salida del café espresso. La primer base para el agua; la segunda es un filtro metálico donde se añade el café molido; y la tercera es la jarra para recoger el café ya infusionado. Funciona a través de la presión que general el agua al hervir y generar vapor, permitiendo que el agua infusione el café y salga en la parte superior. Generalmente el resultado es un café más ácido, de acuerdo con Larousse Cocina.
Prensa francesa
Este método se caracteriza por brindar cuerpo y textura al café infusionado en esta prensa. Su funcionamiento es simple, basta con añadir café recién molido al fondo de la jara de vidrio y luego añadir agua bastante caliente. Después tapar con el émbolo afuera, el cual contiene el filtro. Una vez infusionado alrededor de minutos. Luego, bajar el émbolo y filtrar de manera lenta. Una vez sin sedimentos, basta con dejar reposar unos minutos y estará listo.
Leer también: ¿Cómo hacer para que el café no te irrite?
Sifón japonés
Este método es ideal para personas que busquen perfiles distintos en la extracción del café. Se utiliza poniendo agua en el matraz de bola, el cual, se debe calentar con un mechero hasta hervir. Mientras sucede, gracias al sifón de vidrió, el agua va a subir a la parte de arriba que tiene un filtro, en donde se añade el café molido. El siguiente paso es revolver con una cuchara de bambú hasta que esté listo, luego el líquido pasa de nuevo a la parte de abajo y estará listo.
Chemex
Peter Schlumbohm creó este método de extracción en el año 1941, su diseño es similar a un matraz de laboratorio, el cual, utiliza un filtro de papel más grueso para evitar sedimentos pequeños y restar amargor al café. El proceso es similar a otros métodos, basta con humedecer el filtro con agua tibia para que se sostenga en las paredes del vidrio, luego añadir café molido y verter poco a poco agua caliente. El chiste es hacerlo por partes y no de golpe para tener un café con mejor cuerpo.
V60
De acuerdo con Larousse, este método fue "desarrollado por Hario, una compañía japonesa especializada en productos de vidrio" el proceso es similar al chemex: se moja el filtro ligeramente para que se sostenga en el vidrio, se añade el café molido ya medido, luego, se agrega agua en círculos. Cuando el agua terminó de bajar, se agrega otro poco, siguiendo este mismo paso por intervalos, las cantidades de agua pueden variar. La diferencia con la chemex es que el V60 es un método pensado para una o dos tazas de café, con una intensidad mayor.
Leer también: Cinco destilados de maíz que debes conocer
Aeropress
Se trata de un método que conjunta la infusión, la presión y el filtrado del café, creado por Alan Adler en Palo Alto, California. El proceso es sencillo, se trata de una máquina tubular que se divide en tres. En una, se añade café molido y agua caliente, la cual se tapa con un filtro plástico y uno de papel. Esta, se enrosca con otro tubo, el cual tiene un émbolo, el cual también se enrosca un contenedor de plástico donde se almacena el café. Una vez enlazado todo, formando una especie de jeringa, se da vuelta para que el contenedor quede abajo, el café con agua en medio y el émbolo arriba; se presiona lentamente para forzar a que el café se infusione y se extraiga en el contenedor final.