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Cuando el agua estalla en hervor los granos molidos de café transforman el líquido y lo dotan de un color tierra intenso, el perfume inmediatamente embriaga la nariz de quien disfrutara una taza de este líquido revitalizante antes de iniciar su día. El café mañanero es un ritual que debe respetarse.
Una taza de café por la mañana ayuda a darte un shot de energía para comenzar tus actividades y hasta se recomienda beber café antes de hacer ejercicio, pues te ayudará a rendir mejor en tu entrenamiento. Además, cuenta con antioxidantes que ayudan a pausar el proceso de envejecimiento.
Si tomas café después de cada comida conseguirás un efecto digestivo, pero no se recomienda tomar más de cuatro tazas al día, pues los efectos pueden ser nocivos a la salud. Se recomienda tomar café de grano o molido, pues sus nutrientes son mayores además su olor y sabor son más intensos.
El café es rico en vitamina B y minerales como potasio, hierro, fósforo, entre otros. Y el asiento de café es fertilizante para las plantas. Buenas razones para seguir bebiendo café, por eso en Menú te contamos cómo hacer un buen café sin tener una cafetera , prometemos que te encantará.
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¿Cómo hacer un buen café sin morir en el intento?
1. Agua hirviendo
Seguramente esta es la forma más tradicional y sencilla de hacerlo. Primero llenar una olla con agua y dejar a fuego medio. Algunos instantes antes que el agua comience a hervir agregar una o dos cucharadas de café molido y retirar del fuego. Dejar reposar de tres a cinco minutos. Por último, colar, endulzar a tu gusto y listo disfruta tu cafecito.
Foto: Unsplash
2. Prensa francesa
Si eres amante del café una prensa francesa no puede faltar en tu cocina. Previamente calentar agua y antes de que estalle en hervor retirar del fuego. Verter el agua en la prensa y agregar el café -la cantidad dependerá de que tan cargado te guste- revolver, después dejar reposar por cinco minutos, sumergir el filtro y ahora solo toca servir el café.
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3. Con un filtro
Calentar agua en una olla y dejar hervir. En un filtro para café añadir de una a dos cucharadas de café molido y atar el filtro. En tu taza favorita poner el filtro, luego echar el agua caliente, reposar durante tres minutos o más si quieres un sabor más potente y endulzar al gusto. Esta forma de preparación es parecida a las tes de sobrecito.
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4. Café de olla
Este es un clásico mexicano en donde cada persona le añade su toque. Colocar una olla con agua -si es de barro mucho mejor-, un piloncillo y una rama de canela. Dejar que hierva hasta que el piloncillo se disuelva, luego retirar del fuego y agregar el café molido, remover por unos segundos. Enseguida tapar la olla y dejar reposar por 10 minutos. Al final colar el café y servirlo, acompáñalo con un pan dulce.
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Recomendaciones
Es importante saber que la calidad del café que se consume si importa, pues un café de grano recién molido te aportará mayor sabor y aprovecharás mejor los beneficios que esta bebida te aporta. Te recomendamos que lo compres en alguna tienda especializada en donde el barista te ayude a elegir el mejor café para ti.
Es importante saber cómo vas a preparar tu café, esto es porque si lo vas a hacer en la prensa francesa la molienda tiene que ser gruesa, por mencionar un ejemplo. La frescura y sabor del café va depender mucho de la fecha de tueste, pues mientras menos tiempo haya pasado más rico será al paladar.