Hay un nuevo competidor en el mercado de relojes deportivos que obligará a muchas marcas a acelerar. Se trata de Montblanc, que en el Salón Internacional de la Alta Relojería (SIHH) de Ginebra ha tomado el carril de alta velocidad impulsado por el legado de Minerva, con el lanzamiento de cinco modelos de la renovada colección TimeWalker.
Una de las máximas tradiciones cronográficas y cronométricas en la historia de la relojería es la desarrollada por Minerva, manufactura fundada en 1858, que posee uno de los patrimonios más ricos al momento de medir el tiempo. En 2007, Montblanc se hizo con dichos conocimientos mecánicos, a partir del cual desarrolló varias piezas. Hoy, en una nueva saga de esta alianza, muestran estos cinco nuevos modelos de la colección TimeWalker.