En 1928, El Universal anunciaba la construcción de la más hermosa estación de gasolina de México, calificándola de una obra de arte. En aquel entonces, el diario tuvo acceso a los planos y proyectos de la desaparecida compañía Huasteca Petroleum Company, y compartía con sus lectores la noticia de su edificación, misma que mantenía la línea y estilo colonial impuesto en la Tribuna Monumental de Chapultepec.
Una vez realizado el proyecto, la antigua gasolinera fue la admiración de propios y extraños, hasta su posterior demolición para levantar en su lugar a la conocida Fuente de Petróleos, ubicada a la entrada del fraccionamiento Lomas de Chapultepec.
Aunque muchos de nosotros no prestamos mayor atención a las diferencias estructurales entre una y otra estación, estos establecimientos han vivido diversas modificaciones a lo largo de la historia y ahora, en el presente, que han sido tema de conversación.