Los clavadistas son un símbolo del puerto pese a que no reciben ayuda del estado, al contrario, pagan impuestos y constituyeron una sociedad civil para poder tener sueldo y seguro social.
Los clavadistas son un símbolo del puerto pese a que no reciben ayuda del estado, al contrario, pagan impuestos y constituyeron una sociedad civil para poder tener sueldo y seguro social
El milagro siempre ocurre, pero las lesiones allí se quedan. Jorge Ramírez, Coco, se persigna y pide a la Virgen de Guadalupe que todo salga bien.
Redacción
Alza los brazos, camina con cuidado, realiza estiramientos. La brisa se combina con el espesor del aire caliente. El hombre se coloca sobre la plataforma que mide 25 metros de altura.
Redacción
El mar en picada se ve apacible, imponente. Preparan el vuelo.
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Aplausos. La muchedumbre junta las palmas y el sonido se escucha hasta la cima del risco.
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Esa tonada, además del viento acariciándoles la piel, es lo que más anima en este momento a los clavadistas.
Redacción
Mientras, el presentador abre la puerta al clavado estelar: el nocturno con antorchas. Sonidos de grillos, música, risas y gritos de alegría comparten tiempo y espacio.
Redacción
Los clavadistas toman aire. Alzan las antorchas, una en cada mano, cuyo calor y olor a gasolina lastiman su vista.
Redacción
Son tres segundos los que durará su acto. Los expertos realizarán una vuelta y media más medio giro antes de entrar al mar.