El tenor Plácido Domingo volvió a la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, donde hace 30 años sufrió la pérdida de cuatro de sus familiares, quienes murieron sepultados en el edificio Nuevo León.
El español volvió al frente de la Orquesta Filarmónica de la Ciudad de México para conmemorar una tragedia en la que decidió involucrarse como parte de las brigadas de rescate.
Redacción
Bajo su batuta se interpretaron fragmentos del "Réquiem", de Giuseppe Verdi. Fue él quien propuso para esta conmemoración una participación artística como director.
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La presentación fue más que un acto solemne, una fiesta para celebrar a México. La plaza llena fue coronada por las personas que desde los balcones de los edificios aledaños observaron el concierto.
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Ante la insistencia del público y pese al cansancio del cantante, éste se animó a cantar el “Cielito lindo” ataviado con un sombrero de mariachi.
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La ovación confirmó que nadie olvida a Plácido Domingo con la barba crecida y lleno de polvo; ni que se convirtió en vocero, que él coordinaba a voluntarios, daba mensajes para pedir ayuda, proporcionar teléfonos de apoyo, hacer llamados a donar mascarillas, lonas, equipos médicos, sierras.