Un pollo de 15 metros de largo y 4 de alto, se apropia del techo del Museo de Arte Carrillo Gil. Se trata de “Muerte y funerales de Caín (No homenaje a Siqueiros)” (1996), de Juan José Gurrola. Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
Redacción Frida Juárez
La pieza escultórica surge del cuadro “Muerte y funerales de Caín”, de David Alfaro Siqueiros y forma parte de la colección del museo. Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
Redacción Frida Juárez
Para asegurar su resistencia, la estructura metálica tiene una cubierta de malla de alambre y 12 capas de papel periódico y kraft. El grosor final es de 5 o 6 milímetros. Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
Redacción Frida Juárez
Financiado por Efiartes, el proyecto contó con un presupuesto de aproximadamente 400 mil pesos. Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
Redacción Frida Juárez
Para su realización se hicieron estudios técnicos para que la estructura no sobrepasara el límite de altura, resistiera los vientos -pues ningún edificio amortigua las corrientes- y las lluvias. Se trabajó junto al Inbal, la alcaldía Álvaro Obregón y la Seduvi. Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
Redacción Frida Juárez
Una decena de personas, dirigidas por el maestro cartonero Hugo Peláez “Alebrixe”, trabajaron por dos semanas en el proyecto. Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
Redacción Frida Juárez
“Nos interesa tener una presencia hacia el exterior, tenemos un público asiduo, pero aún hay gente que no sabe que esto es un museo”, dice Tatiana Cuevas, directora del museo. Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL