Inspirado por la escultura "Pequeña bailarina" de Edgar Degas, el fotógrafo David Flores Rubio muestra la belleza total de los bailarines de danza contemporánea. Con el "Proyecto Degas", el fotógrafo muestra a los bailarines sin edición ni retoque. Se centra en su musculatura y en sus heridas. (En la imagen, Mariana Barbosa Barquin).Cortesía
El fotógrafo David Flores Rubio muestra a los bailarines sin edición ni retoques
Hasta ahora ha fotografiado a seis intérpretes, integrantes de distintas compañías como Barro Rojo y miembros del Ceprodac. Su proyecto, que continúa en proceso de creación, ya ha generado detractores que alegan que muestra la vulnerabilidad de artistas. (En la fotografía, Yansi Méndez Bautista).Foto:Cortesía
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"Hoy los fotógrafos ven a los bailarines como modelos, los moretones los maquillan digitalmente, buscan que sus pieles se vean perfectas, a las mujeres les piden que se relajen para que no luzcan su musculatura. Hay una idealización del bailarín, nunca los bajamos del escenario", comentó en entrevista el fotógrafo. (Mary Patricia Koyack) Foto:Cortesía
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Flores Rubio se ha dedicado a captar a intérpretes fuera del escenario. En bambalinas mientras se preparan, en ensayos, cuando están distraídos. Nunca, asegura, les ha pedido que posen. El proyecto tampoco ha sido bien recibido por la comunidad. Pocos han decidido mostrarse "en crudo". (Ignacio Pereda)
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"El bailarín Ignacio Pereda es una escultura viviente, pero si ves sus rodillas te das cuentas de que están hechas trizas. Con mi trabajo lo que pretendo es decir que no a pesar de eso es bello, sino que sus lesiones forman parte una belleza total. Los bailarines han hecho de su cuerpo un instrumento al servicio del arte, eso requiere de esfuerzos extraordinarios que la gran mayoría de las personas no podemos hacer". Foto:Cortesía
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Flores Rubio cuenta que sus detractores lo acusan de hacer referencias a la violencia. “El cuerpo desnudo o semidesnudo como el de mis fotografías, con huellas de dolor, obliga a una asociación con la violencia. Eso se debe a nuestra educación judeo cristiana y por lo poco que sabemos sobre los bailarines: que son bellos, que son estatuas griegas cuando no están en el escenario y que pueden volar”. (Ximena Parvan Palavicini)
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Para Marisol Cal y Mayor, bailarina de danza contemporánea, con residencia artística en Portugal los moretones y los pies sangrantes siempre son muy impresionantes para los demás. "Las peores heridas de batalla son las internas, unas ni siquiera se ven…. La que más impresiona en mi cuerpo es una vértebra que tengo desviada a causa de un maestro".
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