Zacatecas.— El 30 de noviembre del año pasado, mientras al Servicio Médico Forense (Semefo) ingresaba el cuerpo de José Alejandro de la Cruz, quien en ese momento estaba en calidad de no identificado, Cristian Camacho Osnaya tomaba las riendas como nuevo fiscal de Zacatecas.
Ocho meses después, los gritos de dolor e indignación de la madre de José Alejandro dejaron claro que urge atención en varias áreas de la Fiscalía General de Justicia del Estado.
El pasado 11 de julio, durante un foro de la Legislatura local, la señora Virginia de la Cruz alzó la voz para denunciar que el Servicio Médico Forense (Semefo) de Zacatecas tardó ocho meses en entregarle a su hijo: “Tenían ADN, tenían mi teléfono, tenían mi dirección y nunca me llamaron, pero yo no dejaba de insistir por mi criatura...
“Mi niño estaba ahí desde el 30 de noviembre. Yo lo reporté, tenían todo para que me localizaran, ¿por qué no hacen nada?”, reclamó la mujer entre lágrimas.
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Dejan problemas a la vista
En entrevista con EL UNIVERSAL, el fiscal Camacho Osnaya asegura que desde su llegada ya había identificado varias áreas con “rezagos” en las que aplicaría cambios; una de ellas era la Dirección General de Servicios Periciales, pero, tras el desgarrador testimonio de la señora Virginia descubrió también que “había falta de coordinación y comunicación” entre varias unidades.
Explicó que, como parte de una solución integral, en agosto presentará al Congreso local una reforma a la Ley Orgánica Interna que plantea ajustes, entre ellos, la creación de la Dirección General de Análisis de la Información y Tecnologías, con cuya red de datos agilizará la investigación y trabajos de inteligencia.
Con nuevos mecanismos se planea identificar al mayor número de los 750 cuerpos que hay actualmente en las cuatro cámaras frías y en los panteones forenses, que datan de 2015 a la fecha, por ello, se construye un edificio de resguardo temporal de cadáveres que se pondrá en funciones este año.
El fiscal dice que se refuerzan los equipos de trabajo, y advierte que cuando se detecten irregularidades “habrá mano dura”.
Por eso, tras la denuncia pública de Virginia, fueron cesados dos directivos y se iniciaron dos carpetas de investigación: una penal y otra administrativa, para indagar las conductas de los servidores públicos responsables.
Explica que nombró a Rubí Sánchez Noriega como nueva directora de Servicios Periciales por su perfil especializado en materia forense y confía en que hará buen equipo con Deysi Montes Márquez, nueva fiscal especializada en Materia de Desaparición, relevo que aplicó en mayo.
Dice que le apostó a dos mujeres en estos cargos, porque son ideales para cubrir una de las exigencias más sentidas de los colectivos de desaparecidos: “Un trato de calidad y calidez”; además, refiere que las mujeres le dan más seguridad: “Son más ordenadas y siento que es más difícil que se lleguen a corromper”.
Colectivo aplaude cambios
Elizabeth Araiza, representante del Colectivo Buscadoras Zacatecas, tiene esperanza de que con los cambios en la fiscalía haya más resultados en la localización de desaparecidos, en la identificación de cuerpos y en un mejor trato a las víctimas.
Por lo pronto, admite que “fue un acierto que nos quitara de encima al anterior fiscal de desaparecidos porque era muy reservado, algo hostil. Nosotras éramos las que le buscábamos el modo para que nos atendiera bien; en cambio, la fiscal Deysi es muy proactiva, hemos tenido buenos resultados, se duplicaron las salidas a búsqueda en campo, es de más apertura”.
Elizabeth Araiza deja en claro que la lucha y las exigencias de los colectivos siguen firmes, porque en Zacatecas como en otros estados del país “la crisis forense es una realidad, hay muchísimos cuerpos sin identificar y las búsquedas no deben parar”.
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Considera que los nuevos colectivos de desaparecidos son los que se han movilizado y han logrado visibilizar este fenómeno en la entidad.
Ely relata que se separó de los colectivos de larga data porque eran muy pasivos: “Sólo se manifestaban el 10 de mayo por el Día de la Madre y el 30 de agosto por el Día Internacional de las Desapariciones”, pero en 2023 creó Madres Buscadoras de Zacatecas que brinda acompañamientos a las familias, ahora son 200 integrantes y siempre están en pie de lucha.
El caso de José
Sobre la tardanza en la identificación de José Alejandro de 21 años, el fiscal precisa que el cuerpo ingresó el 30 de noviembre por un triple homicidio doloso. Sólo las otras dos personas —dos mujeres— fueron identificadas, porque tenían su credencial de elector.
La denuncia por la desaparición del joven se interpuso el 9 de diciembre. En la ficha de búsqueda se consignó que el último día que su madre tuvo contacto con él fue el 23 de noviembre. La identificación se logró apenas el pasado 4 de julio, y fue hecha por los familiares.
El fiscal reconoce que entre el 30 de noviembre de 2023 y el 4 de julio de 2024 “no hubo una interacción entre la Unidad de Homicidios con la Fiscalía en Materia de Desapariciones”, que se tenía la obligación de investigar y esclarecer el hecho para dar con los responsables, por tratarse de la privación de la vida, lo que obligaba a identificar el cuerpo y hacer la entrega correspondiente.
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Considera que los peritos sí realizaron su trabajo y rindieron sus informes, pero, por tratarse de una investigación se tenía que esclarecer en la red administrativa con el agente del Ministerio Público, por eso, el cese del director y subdirector de Servicios Periciales: “Porque hubo una falta de supervisión y de diligencia. Estas situaciones no se pueden tolerar”.
Al tomar las riendas de esta unidad, Rubí Sánchez se reunió con los 201 trabajadores y aparte de reconocerles su labor “porque es una de las áreas que en los últimos años se le han incrementado las cargas de trabajo”, también les pidió no fallar en el trato a la ciudadanía.
“Porque nadie quiere venir a buscar aquí, se requiere valentía, ya cuando las familias vienen, las invade el dolor, la zozobra y la angustia (…) los únicos que venimos alegres somos los que trabajamos aquí. Nosotros debemos reconfortar un poco al momento de brindarles un mejor servicio”, expresa la funcionaria.
Cuerpos no identificados
Desde 2015 a la fecha, suman 750 cuerpos no identificados. De ese total, 511 están en los panteones forenses, el resto en las cámaras frías de Fresnillo y Zacatecas. Esta última está rebasada, porque ya no se hacen inhumaciones, explica el fiscal.
En los últimos cuatro años las cifras de cuerpos no identificados superan los 400: 85 casos en 2020; 75 en 2021; 91 en 2022; 86 en 2023; suman 65 en lo que va de 2024.
Camacho Osnaya aclara que la fiscalía no quiere quedarse con los cuerpos, sino identificarlos y entregarlos a sus familias, por eso, urge poner a operar el Resguardo Temporal de Cadáveres que se construye en el municipio de Guadalupe, con recursos de la Comisión Local de Búsqueda de Personas.
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Quedará bajo resguardo de la fiscalía y tendrá una capacidad para 2 mil cuerpos y 400 nichos para los restos óseos.
Confía que con las nuevas herramientas se incrementará la identificación de cuerpos.
Destactó que en enero pasado se logró un convenio con el INE y el Fondo de Población de las Naciones Unidas para acceder al Mecanismo Extraordinario de Identificación Forense (MEIF). Con los rastreos de huellas dactilares, 112 cuerpos dieron positivo, de esos, 23 ya fueron identificados y entregados.
De ese total, sólo 42 cadáveres son de Zacatecas, el resto, de acuerdo con los datos del INE, tenían sus domicilios en 21 estados, principalmente Aguascalientes, Jalisco, Nayarit, Sinaloa y San Luis Potosí.