Fernanda regresó feliz a su escuela, en León, . Se sorprendió de ver a sus compañeras más grandes; la última vez que estuvieron juntas iban en cuarto grado. Eso fue hace 17 meses, en marzo de 2020.

Poco antes de las 7:00 horas llegó emocionada a la Escuela Primaria Francisco Villa, en la colonia Jardines de Jerez.

“Mis compañeras están un poquito cambiadas, más grandes, a otras las veo iguales. ¡Estuvo padre!”, compartió Fernanda al concluir su jornada.

A sus maestras y maestros los vió contentos. “Ya querían vernos para saludarnos”, aseguró.

Así, miles de niños de educación básica de 30 estados del país regresaron ayer a las aulas en un formato híbrido.

La excepción se dio en , donde el magisterio frenó el inicio de clases en escuelas públicas de nivel básico de toda la entidad y se declararon en paro indefinido de labores, ya que no se les ha pagado. El otro estado que no abrió escuelas fue Sinaloa, debido a la emergencia por el huracán Nora.

Aprender a vivir con la enfermedad

En lo que coincidieron madres, padres, maestras y maestros fue en que, tanto niños como adultos, deben aprender a vivir en un mundo con Covid-19. Adolfo, un padre de familia de Morelos, dijo tener temor de llevar a su hijo a la primaria, al tiempo que reconoció que los niños deben acudir a clases presenciales para enfrentar la situación, siempre y cuando las escuelas cumplan con las condiciones de higiene necesarias.

“Ya quería ver a mis amigas y maestros”
“Ya quería ver a mis amigas y maestros”

En este plantel varios trabajadores recibían a los estudiantes. Uno verificaba que estuvieran en el registro para asistir a la escuela ese día y que sus padres cumplieran con el requisito de rellenar el formulario virtual, en el que aseguraron que su hijo no tenía ningún síntoma de Covid-19.

Antes de ingresar al aula, los menores pasaron por otro tapete sanitizante y su profesora le ponía, de nuevo, gel antibacterial en las manos. Además, cada alumno debía llevar su propio gel.

En tres municipios de Tabasco —Tacotalpa, Teapa y Jalapa—, la Secretaría de Salud estatal aplicó pruebas PCR a los alumnos dentro del salón, para detectar casos positivos de Covid-19.

“Ya quería ver a mis amigas y maestros”
“Ya quería ver a mis amigas y maestros”

Manuel Jesús Méndez Granados, jefe de la Jurisdicción Sanitaria de Jalapa, explicó que la aplicación de la prueba se hace mediante el programa piloto The Lolli Strategy, el cual consiste en que los niños deben chupar una paleta de plástico, la cual se envía al laboratorio y los resultados se dan al día siguiente.

El funcionario indicó que la meta es que este programa se aplique en todas las escuelas públicas del estado, conforme avance el ciclo escolar.

En Sonora, en la primaria José López Aboyte, la maestra Marcela Zazueta Pillado dio la bienvenida a sus alumos que cursarán el segundo grado, quienes nunca habían pisado su primaria, pues cuando inició la pandemia estaban aún en preescolar.

“Mis respetos para los padres que llevaron a sus hijos a la escuela. Los niños saben que nos tenemos que cuidar”, expresó

Ayer, recibió sólo a seis de 34 alumnos, quienes se irán incorporando de forma gradual a las clases presenciales.

En Quintana Roo, las clases presenciales no se iniciaron en aquellas escuelas que no reunieron las condiciones propicias para garantizar la salud de alumnos, maestros y personal administrativo, informó la titular de Educación en el estado, Ana Isabel Vásquez Jiménez.

Indicó que en este regreso a las aulas se privilegia el cuidado de la salud, así como salvar vidas.

El ciclo escolar inició en Quintana Roo en 341 escuelas de manera presencial, 300 de éstas son educación privada y 41 son escuelas públicas. En total, fueron mil 300 alumnos.

*Con información de corresponsales nacionales

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