Mérida.— Desde de niña, Oddete tuvo la inquietud de ayudar al prójimo e inicialmente lo hizo a través de tareas religiosas. Hoy, a sus 25 años, el coronavirus y la constante necesidad de la gente hicieron que saliera a las calles a conseguir recursos y despensas para entregarlas a gente en situación vulnerable.
No es la pandemia la única razón por la que ella y varios de sus cercanos colaboradores salieron para ayudar a la gente, ya que desde antes es miembro y promotora de la asociación civil Soñar Despierto, que ayuda a gente en situación vulnerable y a enfermos de cáncer.
Pero fue a raíz del coronavirus que decidió buscar alternativas. Para ello, recurrió a la aplicación Money Pool, que además de captar depósitos permite a los donadores conocer cuándo se retira y para qué se utiliza el dinero.
La mayor parte de esos recursos sirven para la compra de despensas que consiguieron a bajo precio —110 pesos cada una— como parte de la generosidad de empresarios que también están siendo solidarios en esta pandemia.
La joven, quien es graduada en Diseño Gráfico y gusta de la fotografía, reveló que conoció a Salvador Carrillo Cepeda, quien encabeza una agrupación que apoya a personas que trabajan en el servicio doméstico, la mayoría actualmente sin empleo ni ingresos para sostenerse.
La agrupación Iwotoch, que reúne a mujeres, principalmente trabajadoras del servicio doméstico, es la que junto con la misma Oddete están ayudando.
Estimó que han distribuido entre 300 y 600 despensas a gente de comisarías de Mérida; en el sur, por ejemplo, hay gente considerada como paracaidista porque no tiene un predio propio o se encuentran en asentamientos irregulares.
La propia Oddete Solís Espinosa relató a EL UNIVERSAL que con la ayuda de su novio, Alberto Andrés, así como familiares y amigos, ha logrado establecer un grupo que reparte las despensas; para comprarlas utilizan la aplicación Money Pool , que lleva un registro del ingreso y salida de los recursos.
“Hay gente buena y generosa que nos está apoyando, por eso estamos llegando a las casas de los más necesitados en Mérida”, apuntó. Incluso comentó que al conocerse su labor, han recibido demandas de municipios como Seyé, Tikokob, Acancéh y Motul, pero dijo que no tienen medios para acudir hasta esas comunidades.
Con una camioneta propiedad de Carrillo Cepeda, misma que se la entrega con gasolina, es como logra hacer la distribución y reparto casa por casa de las despensas.
Las despensas tienen papel de baño, aceite comestible, frijol, arroz, galletas, pasta y jabones.
Confió en que mientras sigan recibiendo donativos, continuarán su labor en las comisarías y colonias de la ciudad durante el tiempo de la pandemia y cuidando, desde luego, las medidas de higiene y seguridad para evitar los contagios, comentó.