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Chilpancingo.— La Guardia Nacional hizo ayer una “visita relámpago” a la comunidad de Ayahualtempa, en el municipio de José Joaquín de Herrera, donde el pasado 24 de enero 20 menores de edad, algunos con armas, fueron presentados como policías comunitarios de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC).
Los agentes ingresaron a la comunidad como resguardo de un grupo de funcionarios del gobierno del estado, que llegaron para participar en un evento oficial, que al final no se llevó a cabo.
Fuentes de la comunidad indicaron a EL UNIVERSAL que los elementos federales se retiraron junto a los funcionarios y un grupo de prensa que los acompañaba.
Precisaron que los funcionarios pretendían realizar un evento para entregar despensas, pero las autoridades locales no lo permitieron y exigieron el regreso con vida de cuatro integrantes de una familia de la comunidad, quienes están desaparecidos desde mediados de enero.
La presentación de los menores armados se llevó a cabo el 24 de enero en la cancha deportiva de Ayahualtempa, donde consejeros de la policía comunitaria explicaron que sus labores se limitarán a vigilancia de la comunidad.
En ese evento, el integrante del consejo de la policía comunitaria de Ayahualtempa, Luis Morales Rojas, afirmó que los menores se sumaron a la corporación por la falta de resultados de las autoridades para localizar a cuatro integrantes de una familia local, que fue privada de su libertad el 18 de enero.
Tres días después, la Fiscalía General del Estado (FGE) informó que abrió una carpeta de investigación por el delito de corrupción de menores contra integrantes de la policía comunitaria de la CRAC.
En un comunicado, la dependencia informó que abrió la carpeta de investigación “en contra de quien o quienes resulten responsables, a fin de garantizar la integridad física, sicológica y emocional de los menores, como lo establece la Declaración de los Derechos del Niño”.
Sin embargo, ninguna autoridad se pronunció por la búsqueda de las personas desaparecidas.
