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Hermosillo.— Ayer, la familia Escalante de Honduras recibió una visa humanitaria. Son los primeros integrantes de la Caravana Migrante 2018 que obtienen este documento mexicano, por lo que se convirtieron en la esperanza de más de 280 centroamericanos que permanecen en Hermosillo, en espera de que el Instituto Nacional de Migración (INM) les otorgue el documento.
Este matrimonio que viaja con dos menores de 16 y 8 años, hace casi dos meses salió de Honduras huyendo de la violencia magnificada por un proceso electoral en el que se eligió al nuevo mandatario de ese país.
“La violencia esta muy fuerte, aunque uno se quiera superar no se puede”, expresó Iris Vanegas, quien con una sonrisa expresa lo contenta que está porque podrán continuar su camino, pero ahora con un poco de certidumbre, pues le preocupaba que desde el día 24 de abril tenían vencidos los permisos para permanecer en territorio mexicano.
Las expectativas de Wilman Figueroa, de 38 años, son suficientes para que sus dos hijos continúen sus estudios de primaria y lo que sigue. Su pueblo, Lluvia de Peces en Yoro, Honduras, quedó atrás con los que no salieron.
Ya había permanecido en Chihuahua por seis años, y en 2015, luego de un asalto se regresó a su país; ahora dice que viene a quedarse; los oficiales de Migración le dijeron que puede buscar la nacionalidad y la permanencia de sus hijos.
Gracias México, expresó Wilman quien apenas pudo detener las lágrimas al esbozar una amplia sonrisa y mostrar que en el lugar donde su familia durmió más de 10 días, pende una bandera mexicana.
No tienen familia en México, pero al igual que los más de 280 migrantes que se encuentran en albergues en Hermosillo, buscarán trabajo en Sonora o en Baja California.
Los Figueroa forman parte de los cerca de mil integrantes de la Caravana Migrante 2018 de los países de Honduras, El Salvador, Nicaragua y Guatemala, que salió el 25 de marzo de Tapachula, Chiapas. De éstas, el sábado 21 de abril llegaron a Hermosillo alrededor de 500 migrantes en el lomo de La Bestia, al día siguiente cerca de 250 mujeres y niños a bordo de camiones.
La caravana se dividió. El éxodo hacia Tijuana, Baja California, inició el lunes 23 de abril, salieron dos camiones con mujeres y niños, al día siguiente salieron cuatro autobuses; se fueron a buscar Amnistía a Estados Unidos, el resto permanece en Hermosillo, en espera de que el INM les dé una visa humanitaria para permanecer un año en México. Las primeras fueron para los Figueroa.
