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Al menos 32 muertos dejó la violencia en Guerrero, Chiapas y Guanajuato entre el sábado y domingo, sin que se reporte detenidos por los hechos.
El sábado, en Acapulco, el ataque a una familia que viajaba en un auto dejó dos mujeres muertas en la colonia Infonavit Alto Progreso; una de las víctimas, de 20 años de edad, era estudiante de sicología y dirigía un ballet de danza folclórica.
En la colonia San Isidro fueron localizados tres cuerpos dentro de la cajuela de un auto.
Mientras que en Zihuatanejo, afuera del bar La Ingobernable fueron acribilladas otras dos mujeres a balazos; en Chilapa, en el barrio de La Villa, otro hombre fue asesinado a balazos y en Chilpancingo fue abatido uno más en la colonia Plutarco, además se registró otro caso en Taxco.
Asimismo, en el municipio de Heliodoro Castillo, en la Sierra de Guerrero, militares se enfrentaron a hombres armados; el saldo fue de cuatro hombres muertos, informó la fiscalía local.
En Guanajuato, de acuerdo con reportes de seguridad, al menos 17 personas fallecieron en ataques violentos, además de que un policía preventivo fue herido de gravedad en la localidad de Acámbaro.
Las jornadas más violentas se vivieron en Irapuato, con el saldo de cuatro personas ejecutadas; Silao, en donde tres hombres fueron privados de la vida, y Salamanca, con dos casos.
Atacan a catequistas. En Chiapas, dos personas no identificadas atacaron a balazos a un grupo de catequistas en la capilla de la Inmaculada Concepción, en el municipio de Acacoyagua, con saldo de un muerto.
El obispo de la diócesis de esta localidad, Jaime Calderón Calderón, afirmó que desconoce si se trató de un ataque directo contra los fieles o un intento de asalto y exigió a las autoridades se dé con los responsables de esos hechos.
