Juchitán.— Con la asistencia de más de 10 mil personas, la Vela Muxe organizada por el colectivo Las Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro en su edición 2023, no sólo fue una fiesta de baile y música como en años anteriores; esta vez estuvo marcada por el activismo público y la denuncia en contra de los crímenes de odio, que siguen en impunidad contra la comunidad trans, incluido el de le magistrade Ociel Baena y el de Óscar Carzorla, matriarca asesinado en 2019.
Mientras se alista con el vestido de flores bordadas, Naomi, quien el año próximo será coronada como reina de la celebración y que desde esta jornada de festividades encabezó las tradicionales regadas —que son carros alegóricos paseando por las calles principales de Juchitán con mujeres luciendo trajes istmeños de gala y hombres andando a caballo con toros y flores en coches y carretas— no duda en definir que esta fiesta se trata de libertad y dignidad.
Como ellas, entrevistadas por EL UNIVERSAL, las muxes coincidieron que esta es una oportunidad única para la comunidad LGBTIQ+ de ser libres una vez al año.
“Es mentira que Juchitán sean sólo muxes de fiesta, es tanta la violencia que sufrimos que la vela representa la posibilidad de ser nosotras mismas, que podamos salir, bailar, disfrutar y lucir como princesas y no seamos juzgadas por la sociedad”, narra Naomí en medio de la fiesta.
“Estoy contenta porque pudimos ir a la iglesia y nos permitieron asistir a la celebración, muchas veces a nosotras no se nos permite acceder y en las velas de mayo nos obligan a vestir como hombres, en cambio nosotras en la Vela Muxe aceptamos a todos vestidos como sea o se sientan como realmente son, por eso vamos elegantes porque la fiesta es algo más para nosotras, es la posibilidad de una libertad que conquistamos hace más de 50 años”, relata Naomi.
En la pasarela, las muxes lucen sus mejores vestidos y la gente puede entrar a convivir tras pagar cartones de cerveza en 350 pesos, lo cual es costeado por hombres de guayaberas blancas, mientras que las mujeres con trajes típicos dan una ofrenda de 100 pesos a cambio de botanas.
Felina Santiago, considerada otra de las matriarcas de la comunidad muxe en Juchitán y una de las fundadoras del movimiento de reconocimiento de la diversidad en Oaxaca, es enfática en la denuncia para acabar con la impunidad y el olvido de justicia de los gobiernos de Oaxaca.
Felina, afirma que están juntas en la exigencia de justicia por el asesinato de le magistrade Ociel Baena, quien para ellas fue un símbolo de libertad frente a una sociedad injusta que a veces sólo las ve como algo exótico.
“En la lengua zapoteco no hay género y nosotras las muxes siempre hemos existido y sabemos resistir”, exclama Felina, una de las fundadoras de Las Auténticas Intrépidas Buscadoras del Peligro.
Amurabi Méndez, quien este año organiza en Juchitán jornadas, talleres y conservatorios sobre diversidad sexual, sostiene que las velas son una actividad que reactiva la economía del Istmo, ya que durante estos días los hoteles se llenan, los restaurantes no se dan abasto y la comunidad convive de una manera que no sucede en otros eventos.
“La fiesta es completa porque nosotras podemos ser nosotras, pero es una fiesta del pueblo, donde hay cultura, bailes y una economía reactivada, esta vez calculamos que tuvimos cerca de 10 mil personas en esta celebración popular”, detalla.
“Celebramos la libertad que hemos conquistado, podemos salir a la calle y mirar de frente y únicamente agacharnos cuando nos pongan la corona, porque el crimen artero de Oscar Cazorla sigue impune. A ellos, ellas y elles les debemos la libertad, nunca más minutos de silencio, ni silencio para nuestras heroínas, porque hay muchos que hoy bajo el escudo de la ignorancia nos siguen asesinando”, afirmó la reina Kristel de la Fuente que dedicó su reinado a ser portavoz de los derechos de la comunidad trans y los grupos vulnerables.
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