Pachuca.- Colonos del fraccionamiento Fides 500, ubicado en Ciudad Sahagún, Hidalgo, mantienen su protesta contra la construcción de 410 departamentos del Programa de Vivienda del Bienestar, al señalar que las obras se realizan en la franja ecológica de amortiguamiento entre la zona industrial y la urbana.
Los vecinos denunciaron que desde hace meses comenzó a registrarse movimiento en el área, aunque en un inicio se les indicó que se trataba de obras de infraestructura general. Sin embargo, desde el lunes se inició de lleno con la edificación de los departamentos del programa federal.
El problema, destacaron, es que el proyecto representa un grave riesgo ambiental, urbano y social, ya que se ejecuta en los terrenos originalmente destinados a la franja ecológica que divide la zona industrial de las viviendas de la región.

Señalaron que estos terrenos pertenecieron en un inicio al gobierno federal y formaron parte de la planeación de Ciudad Sahagún en la época de auge del complejo industrial. No obstante, en 1971 pasaron a formar parte del municipio de Tepeapulco mediante un fideicomiso.
De acuerdo con testimonios, trabajadores de las fábricas sembraron alrededor de 15 mil árboles en la zona, en un área que se extendía desde el canal de Guadalupe hasta la comunidad de Tepetates, con el objetivo de crear un cinturón verde que mitigara el impacto de la industria y favoreciera la recarga de los mantos freáticos. Sin embargo, actualmente varios de estos árboles han sido derribados y se proyecta la desaparición de este espacio ecológico.
Mario Palacios, uno de los inconformes, subrayó que más de un centenar de habitantes del fraccionamiento Fides han manifestado su rechazo, no sólo porque se destruiría el “pulmón” ambiental de la zona, sino porque en el predio colindante se ubican torres de alta tensión de la Comisión Federal de Electricidad, que exigen una servidumbre de paso mínima de 30 a 40 metros, lo cual no cumple el proyecto.
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Agregó que la oposición no es únicamente por el daño ecológico, sino también de salud y seguridad, al vivir frente a líneas de alta tensión. Además, recalcó que los 410 nuevos departamentos requerirán servicios públicos, aunque actualmente Ciudad Sahagún enfrenta deficiencias en el abasto de agua potable, drenaje, mantenimiento urbano y seguridad.
La oposición vecinal se mantiene y este martes nuevamente intentaron detener las obras; sin embargo, el Ayuntamiento solicitó apoyo de corporaciones policiacas de municipios vecinos, como Apan, Almoloya y Emiliano Zapata. Ante ello, los colonos se replegaron para evitar una nueva agresión como la ocurrida el lunes anterior, en que su protesta fue disuelta por la fuerza pública.
Finalmente, aclararon que no se oponen a la construcción de viviendas ni al derecho de acceder a ellas, pero exigieron que se respete la franja ecológica y que el desarrollo urbano se realice en otra área donde no se provoque daño ambiental.
aov