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Cancún. — La historia de Karla y Emmanuel ilustra en buena medida la situación del cancunense que llegó antes de 2000 y que formó la clase media descrita por la jefa del Departamento de Economía y Negocios de la Universidad del Caribe (Unicaribe), Christine McCoy y ejemplifica también cómo la pandemia pegó a ese estrato social.
“La pandemia lo que vino a hacer fue partir el círculo económico. Si ya no hay dinero que entre a mi casa, yo ya no saco dinero y busco dónde le puedo bajar a los gastos y eso es lo que pasa con la clase media, que con estos desbalances económicos, que aquí están ligados al turismo, la hacen caer”, explica.
La doctora en Desarrollo Económico Regional y Sectorial señala que la ciudad está habitada por mucha gente que fue clase media o se incorporó a ella al desarrollarse el destino turístico, cuando las oportunidades de trabajo bien pagado eran crecientes y había facilidades para ahorrar.
McCoy explica que los estratos o escalas sociales se miden conforme a los niveles de ingreso y gasto, acceso a satisfactores o variables que miden el bienestar, con distintos parámetros según la fuente a consultar. En México, dice, el Inegi mide a la clase media a partir de ingresos por arriba de los cuatro salarios mínimos, es decir, 17 mil pesos mensuales.
En cuanto a elementos ligados al bienestar, ser de clase media para el instituto implica tener una computadora, contar con tarjetas de crédito, gastar 4 mil 380 pesos en comidas fuera del hogar trimestralmente; tener vivienda propia, pagada con recursos de la familia, un crédito o de interés social, que un integrante de la familia labore en una empresa privada y que la cabeza de la familia haya estudiado al menos hasta el nivel medio superior.
“Ser clase media en Cancún es eso, pero es jugar al golf, vivir en un fraccionamiento residencial, pagar escuelas privadas y traer auto propio, pero todo sacado a crédito. Son los que quieren mejorar y son los que mantienen al país y al Estado, porque son los que pagan impuestos.
“La clase alta es dueña de empresas y tiene formas para deducirlos. Pensemos en todos aquellos que cuando llegaron eran clase media, quizá media-alta, pero con todas las oportunidades que tenía el destino, escalaron. Mucha de la clase baja pasó a la clase media y de la media-baja, subió a la media-alta y pudieron vivir mucho mejor. Eso pasó en Cancún”, indicó la experta.
De hecho, la traza original de la zona hotelera de Cancún y de 12 supermanzanas de la ciudad, actualmente categorizadas como “zona fundacional” fueron pensadas para la clase media, a decir del actual director del Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, quien así lo expresó el 17 de junio. Al respecto, McCoy señala que pese a la detallada planeación de Cancún, a sus creadores se les olvidó la clase trabajadora.
“Nunca pensaron qué iba a pasar con los trabajadores. Cancún nace con la problemática de los asentamientos irregulares, con la gente que, en un momento de crisis en México vino a buscar trabajo acá.
“Mucha de esa gente sí mejoró porque había mucho trabajo, pero muchos otros no tenían para pagar las casas de la zona fundacional. Entonces, desde esa perspectiva, sí, Cancún fue pensado para la clase media, pero para unos cuantos”, señaló.