Este 18 de mayo se cumple un año de que un grupo armado privara de la libertad y después asesinara al periodista michoacano Salvador Adame Pardo ; su cuerpo fue encontrado calcinado casi un mes después, en el lugar como conocido como “ Barranca del Diablo ”, ubicado sobre la carretera Nueva Italia-Lombardía.
No hay un solo detenido por el homicidio de quien fuera director del canal d e Televisión 6tv en el poblado de Nueva Italia, ubicado en el corazón de la región de Tierra Caliente , a 170 kilómetros de la capital michoacana.
Luego de confirmar que según las pruebas de ADN que realizaron con sus familiares, el cuerpo localizado era el de Adame Pardo, lo último que hizo la Procuraduría de Michoacán, fue adjudicar el asesinato del periodista al crimen organizado.
El procurador estatal José Martín Godoy Castro afirmó el 14 de junio, que de acuerdo a las declaraciones de otro criminal detenido en esas fechas, Feliciano Ledezma Ramírez “Chano Peña”, fue quien ordenó el crimen “por problemas personales”.
Desde esa fecha nada se sabe de los resultados de las pesquisas para capturar al responsable del homicidio; asesinato condenado por el gremio periodístico estatal y nacional, que se solidarizaron públicamente y en marchas a la familia de Adame.
Entrevistada al pie de la tumba de su padre, par a Frida Navidad Adame Urtiz , hija del comunicador, “desgraciadamente, como muchos casos en México de periodistas y de muchas personas más, sigue impune la muerte de mi papá”.
Destacó que como familiares, viven con la esperanza de saber qué sucedió, para que las autoridades al menos se reconcilien con el pueblo y le den realmente la certeza de que todo lo que ha pasado con los periodistas, en este caso con su papá, no quede impune.
¿Cómo ha sido para ustedes este año con la ausencia del pilar de la familia?
Lo más difícil es seguir viviendo sin mi padre, sin la cabeza de la familia; ver a mi madre sufrir todos los días y escucharla triste; que ella haya pasado ya por dos infartos y un pre infarto; la parte económica que también ha sido muy complicada; por no poder ni siquiera entrar a tu casa en donde vivía tu padre porque no soportas la idea de que ya no esté ahí. De verdad que es algo que cuesta mucho trabajo, que no se va a poder superar en un año y que además de eso tienes que soportar el no saber nada de lo que pasó.
¿Lo más difícil a partir de su desaparición?
Yo creo que esas 72 horas han sido las más complicadas porque no se sabía nada de mi papá y además no puedes decir cualquier cosa o te tienes que estar cuidando de tu dolor y de lo que dices, porque podía poner en peligro la vida de tu padre, y en segunda instancia el momento en que nos dicen que los restos fueron hallados y la manera en que fueron hallados. Es lo peor que le puede pasar a una familia, porque mi papá no se merecía esa muerte. Ni el peor delincuente, porque a esos los avientan en la calle y la familia tiene la oportunidad de verlos; nosotros ni siquiera tuvimos la oportunidad y escuchar que tu padre fue quemado vivo o muerto, no sabemos cómo fue, es una de las cuestiones más difíciles que nos han pasado.
¿Y el impacto familiar, en lo económico, en lo personal, a partir de que lo sepultan?
En lo emocional, fuerte. Te desestabiliza totalmente la vida, ya no puedes andar por ahí en tu pueblo porque lo que sucedió fue algo inédito aquí, que no le había pasado a ningún periodista, te desequilibra todo. Y en la parte económica pues mal, porque no estás preparado para ese tipo de cosas y los ahorros ya vimos que no son suficientes porque es una cuestión muy difícil y pesada.
¿Los convenció el argumento de la Procuraduría?
Nunca vas a quedar tranquilo porque tú necesitas ver. En esta cuestión no fue así, tuvimos que despedirnos de restos calcinados nada más; nunca vimos a nuestro familiar y la investigación tuvo demasiadas irregularidades como para nosotros creer lo que se dijo.
¿Qué es lo que más recuerdas de tu papá en vida?
La pasión con la que él hacía su trabajo. No era celoso con su labor, aportaba a sus compañeros, nunca peleó un nombre en las notas, y más, la pasión que tenía porque su pueblo fuera diferente, porque la autoridades respetaran al pueblo, porque se nos dieran todas las condiciones también como periodistas para tener un trabajo digno. También me quedo con la parte del padre que me enseñó a ser fuerte, de enfrentar la vida a toda costa, de defender tus ideales y de ser honesto porque la honestidad es lo único que te vas a llevar.
¿Tu mensaje a las autoridades y a México?
A las autoridades les digo que de verdad necesitan reconciliarse con el pueblo de México. Necesitamos autoridades que nos defiendan ante los criminales, que veamos que no quedan impunes. Ver que por circunstancias de la vida, por inseguridad, hubo un hecho lamentable.
A México le digo que hay que ser más firmes con nuestros ideales, hay que luchar por lo que pensamos, no hay que callarnos por dinero o por miedo; el miedo es el peor lastre que podemos tener en la vida, así que necesitamos mexicanos valientes, fuertes, decididos y sobretodo con principios humanos.