Más Información
En plena Navidad, asesinan a Francisco Bañuelos, subsecretario de ganadería en Zacatecas; Fiscalía investiga los hechos
Vía Facebook citan a familia para venderles un auto en oferta; banda roba y dispara a matar al padre
Llega Navidad para choferes y repartidores; publican en el DOF decreto para derecho a seguro médico, indemnización y utilidades
Esto es lo que sabemos sobre la huelga de trabajadores de Starbucks en EU; estas son las condiciones por las que luchan
Indígenas tzotziles de la comunidad Mitzitón, del municipio de San Cristóbal, trasladaron desnudo y con azotes, a un hombre que fue acusado de robar casas habitación y vehículos en varias comunidades de la cabecera municipal de Teopisca.
Primero, los tzotziles capturaron al hombre, al que colgaron de pies, por varias horas, en la cancha del centro del poblado, para luego recluirlo en la prisión comunitaria, donde fue interrogado y confesó que tenía un cómplice que se había dado a la fuga.
Los tzotziles de Mitzintón, acusados reiteradamente de expulsar a sus hermanos que han renunciado al catolicismo, para adherirse al protestantismo, procedieron a establecer un retén sobre la carretera federal, en busca del cómplice del detenido.
Más tarde, a petición de autoridades de la Secretaría de Gobierno, los tzotziles accedieron entregar al detenido, en las inmediaciones de la 31 Zona Militar, en el punto conocido como Rancho Nuevo.
Fue así, que el hombre fue sacado de la prisión y trasladado durante más de dos kilómetros, con las manos atadas y desnudo y con azotes.
Varios tzotziles que iban en contigente, se cubrían los rostros con lienzos y capuchas. Durante varios minutos, mientras el grupo con el detenido transitaba sobre la carretera Panamericana.
Lee también Ataques armados desplazan a 212 tzotziles de sus viviendas en Pantelhó
En un momento, un joven tzotzil que vestía un pantalón blanco, le propinó un golpe en la parte de atrás al detenido, lo que provocó que cayera al suelo. Algunos de los tzotziles, empearon a patearlo, darles puntapíes y azotarlo.
Cien metros adelante, los tzotziles hicieron entrega al detenido a funcionarios de la Secretaría de Gobierno, ayuntamiento y Policía Estatal Preventiva (PEP).