Indígenas tzotziles encapuchados y con uniformes camuflaje, que se disputan un territorio de 60 hectáreas, entre los municipios de Aldama y Chenalhó, pidieron solución al conflicto agrario que se vive desde hace 60, pero que ha tenido avivamiento en los últimos años.
"La gente de Santa Martha ( Chenalhó ) ya está cansada de tantas agresiones de parte de Aldama, porque aun siguen los disparos ", dice un hombre que lee el escrito dirigido a los tres niveles de gobierno para pedir que este 12 de octubre, den una solución al problema.
El conflicto, según dice el hombre que lee el escrito, se avivó en el año 2016, durante el gobierno del PVEM, cuando la gente de gente de Santa Marta empezó a solicitar a los 115 campesinos de Aldama (Chenalhó) para exponerles siete puntos para poder terminar el conflicto , además que les dieron un plazo de 15 días para “poder dar respuesta a dicha obligación, pero nunca aceptaron la obligación social ”.
Fue entonces que la gente de Santa Martha “tuvo una paciencia de tres años, pero los 115 campesinos originarios de Aldama que están en “pleno territorio” de Santa Martha, iniciaron una controversia constitucional”, con el fin de recuperar las tierras.
A partir de ese momento se registraron varias emboscadas de gente de Santa Martha, donde hubo muertos , varios heridos, quemada de escuelas, tumbaron varios cafetales, postes de luz, incendios en los límites de Santa Martha, dice el encapuchado.
Entonces las autoridades ejidales de Santa Martha iniciaron un diálogo con el fin de transitar por los caminos de paz, pero el gobierno “encarceló a dos personas inocentes”, que defendían los derechos del sector.
El 7 de septiembre del 2019, Efraín Ruiz Alvarez y Enrique López Pérez fueron “encarcelados injustamente”, por lo que el hombre encapuchado pide la liberación de ellos que aún permanecen en prisión.
Pide a los tres niveles de gobierno para que el 12 de octubre de una respuesta al conflicto agrario, pero de no haber una respuesta favorable para Santa Martha, “que se pongan a pensar mil veces de lo que pueda provocar. Se necesita una solución”, dice el hombre que lee el escrito.
El pasado 30 de septiembre, dos niños resultaron heridos por disparos de arma de fuego por un grupo armado que disparó desde Aldama hacia Santa Martha (Chenalhó), según informó el Centro de Derechos Humanos Digna Ocha.
Explicó que tras la agresión resultaron heridos el niño MFHP, con una herida en el brazo derecho y la niña YH, con una lesión en la cabeza.
El 1 de octubre, los afectados acudieron a la Fiscalía de Justicia Indígena para denunciar los hechos y valoraban las acciones a seguir.
“Nos confirmaron que fue un ataque directo con el objetivo de tirar a matar y que ingenieros tuvieron que resguardarse y quedarse hasta que cesaron los disparos”, dice el organismo.
Agrega que “seguimos llamando la atención sobre la existencia de intereses de funcionarios gubernamentales en que el conflicto continúe y se ponga en riesgo los acuerdos logrados en pos de transitar hacia la distensión y el cese de la violencia en esa zona de Los Altos de Chiapas”, dice el Centro de Derechos Humanos Digna Ocha.
Lamenta que otros organismos que trabajan en la zona, sigan presentando “información sesgada y protegen y no reconozcan que también del lado de Aldama operan grupos armados y que no cesan su accionar e insisten en negar los hechos que los evidencian”.
El conflicto agrario ha dejado más de veinte tzotziles sin vida, varios heridos y desplazados.
A pesar de que el gobierno ofrece una compensación de varios millones de pesos, los tzotziles se rehúsan a recibir el dinero.
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