TULA.- Los habitantes de esta ciudad están muy lejos de volver a la normalidad desde la noche del 6 de septiembre de 2021, cuando las aguas del río Tula arrasaron todo a su paso. Muchos han desarrollado psicosis y a cada lluvia temen lo peor.
Sus miedos se vieron justificados este fin de semana cuando un enorme socavón se formó debajo de una vivienda y afectó a otras más, que fueron desalojadas.
La casa marcada con el número 32 de la calle Leandro Valle, en el centro de Tula, es una de las cinco que resultaron afectadas. Ahí habita Teresa Pérez Melgarejo y su madre, Esther. Para ellas la lluvia del sábado no sólo les trajo recuerdos de lo sucedido hace tres años, también la advertencia de que en cualquier momento el río puede terminar nuevamente con su patrimonio.
Tere, como le llaman sus amigos, asistió esta semana a una reunión de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), donde se les informó que se realizan trabajos para apuntalar las viviendas y evitar que estas puedan venirse abajo. Se dice confiada de que puedan continuar viviendo en ese lugar, pero también tiene miedo de una tragedia.
Lee también Gobernador de Hidalgo culpa riesgo en Tula por falta de control en construcciones de rivera del río
En la calle Leandro Valle, que en uno de sus extremos colinda con el río, son cinco viviendas las que están en riesgo. Una tiene la mayor afectación porque el socavón prácticamente es del tamaño de una de las habitaciones. La casa de Tere, si bien tiene un menor grado de daño, no está libre de riesgos, por ello fue evacuada.
Teresa recuerda que entre las 12:30 y una de la mañana del sábado, comenzó a escuchar algunos ruidos que la alertaron. Señala que desde la inundación del 2021 sufre de insomnio, sobre todo en las noches de lluvia.
“Estaba sola, mi mamá se había ido a Pachuca, y empecé a escuchar fuertes ruidos del río que llevaba mucha agua y dije: “¡Ay Dios mío!, a ver qué pasa”.
Durante varias horas estuvo alerta del ruido del agua y la caída de piedras. El daño se vió hasta el amanecer.
Tere dice que esa noche no hubo una alerta. Nadie se dio cuenta que debajo de las viviendas se formaba un socavón. Fue hasta el amanecer en que elementos de Protección Civil le notificaron que tenía que desalojar su vivienda.
Lee también Se mantiene vigilancia sobre caudal del río Tula
Los vecinos de la vivienda donde el agua arrastró toneladas de tierra del suelo fueron desalojados hasta las 10 de la mañana.
Teresa dice que la situación pudo haber sido mayor e incluso las casas venirse abajo y nadie les alertó, como ocurrió en la inundación de 2021.
Ese año, la familia Pérez Melgarejo lo perdió todo. Su casa quedó debajo del agua y con ella toda sus pertenencias. El trabajo de más de 40 años de el padre de Teresa se acabó en una noche.
Ahora, comenta que en su casa no hay recuerdos ni cosas de valor, apenas los muebles necesarios para vivir. Nada que el agua nuevamente les pudiera quitar.
Teresa forma parte de una agrupación de vecinos que se organizó luego de la tragedia de las inundaciones de septiembre del 2021, entre las acciones que tienen los habitantes de Tula para auto cuidarse, se encuentra un grupo de WhatsApp en donde se alerta ante un riesgo inminente, como la crecida del río. Al ser ella quien se ubica en la rivera es la que se encarga de lanzar alertas.
Pero el sábado no lo hizo porque no pensó que esto pudiera ocurrir.
En riesgo, hogares de la Rivera del Río en Tula
A la distancia dice que no sabe concretamente el procedimiento administrativo para que su hogar quedará asentado a la Rivera del Río, de lo que sí está segura, es que su padre contaba con los documentos de permiso de construcción, los cuales se perdieron durante la inundación.
Destaca que hace muchos años su casa no estaba en la margen del río, había un derecho de vía y que fue el mismo río el que se encargó de borrarlo, una vez que se fue ensanchando.
Lee también Sin claridad y eficacia los trabajos del Rio Tula: vecinos
Ahora la situación es de riesgo, y aunque por el momento no se les ha planteado la posibilidad de que puedan ser reubicados, dice que, de manera personal, no tiene recursos para poder hacerlo.
Teresa y su madre consideran que no podrían enfrentar una nueva pérdida de todo su patrimonio, dicen que no podrían comenzar de nuevo, ni siquiera para pagar una renta, y en esta misma situación se encuentran sus vecinos.
Desde el sábado ellas fueron trasladadas a un hotel, pero su última noche que corrió a cuenta de las autoridades fue la del martes. De acuerdo con Conagua ya pueden nuevamente regresar a su casa.
Ahora sólo les queda esperar que nada suceda, vivir entre la incertidumbre y el miedo parece ser la única opción para los vecinos de la rivera del río Tula, donde las noches de lluvia nadie duerme.
Sobre este tema, la titular del Sistema de Protección Civil municipal, Viridiana Reyes Pintor, asegura que sí hubo un alertamiento y enfatiza: “nosotros en cuanto recibimos la activación del servicio de emergencia por parte del C4 se mandaron las unidades correspondientes, se valoró que había una condición de riesgo en esa zona y se evacuaron cinco predios”.
Lee también Se desborda arroyo en la colonia Nantzha, en Tula
Resalta que al momento se mantiene el desalojo mientras la empresa que trabaja con Conagua realiza acciones para resarcir el daño. La erosión de los materiales de la vivienda se originó desde el sábado por la noche, pero fue hasta el domingo en que el socavón se extendió y con ello la perdida de condiciones de seguridad.
La funcionaria destaca que en esa zona ya no hay trabajos de rectificación del río lo que originó la erosión de los materiales con el constante choque del agua dio paso al aluvión.
“Hubo un reporte de las personas al C4 alrededor de las cuatro de la mañana, en ese momento ellos llaman nosotros acudimos. A las cuatro de la mañana se hace la video vigilancia a través del C4 y se hace recorrido en la zona y se nota la presencia del aluvión , pero a los vecinos se hizo el llamado de evacuación durante el domingo.”.
Reyes Pintor señala que los focos rojos en la ciudad es el puente Zaragoza, donde debido a una inclinación de una ballena el cauce puede ser interrumpido y darse un desbordamiento, además de que otra zona de riesgo la constituye la colonia San Lorenzo aguas arriba, a la localidad de El Dengui donde hay cerca de 12 colonias.
rmlgv