Más Información

Tomen en cuenta a quienes están cerca del pueblo, dice Sheinbaum sobre elección judicial; llama a votar el 1 de junio

CJNG se enfrenta a La Familia Michoacana en carretera Zitácuaro-Tuzantla; incendian vehículos y lanzan explosivos

Congresistas hispanos se oponen al impuesto a las remesas; concuerdan con Sheinbaum en rechazo a gravamen
Cozumel.- En la noche profunda de la isla de Cozumel, entre danzas rituales, sonido de tunkules y el aroma del copal, emerge la figura de una mujer que suma la sabiduría de todos los años y que teje el destino de la humanidad: Ixchel, diosa maya, símbolo de fertilidad, de la pintura y de la luna.
En un cenote de agua cristalina, un grupo de mujeres nada de forma sincronizada, entre antorchas y danzantes que atestiguan cómo Ixchel recibe y lanza su Oráculo.
"¡Cuidado! Aliméntalos y no busques la guerra y quieras lucir después la piel de cautivó sobre tu piel. Escúchame a mí. Cuida la vida de tu vida, alimenta el vuelo de la tórtola y la guacamaya. No lamentes la huida de la tortuga y el venado. Acércate al río y no vieras tu podredumbre negra y lechosa en él.

"Rinde culto a los tuyos y después a mí y el maíz reparte entre los tuyos y nunca se lo niegues a los demás. Recuerda: Tú eres la fuerza, la esperanza. La vida", enunció.
Ese mensaje cruzará esta mañana de la esta isla, al antiguo Polé, llevado por las y los 296 canoeros que participan en la edición 2025 de la Travesía Sagrada Maya.
Aunque han pasado siglos desde que fue venerada como la principal deidad femenina del panteón maya, la voz de Ixchel vuelve a escucharse en el Parque Chankanaab, como parte de un ritual que revive la conexión espiritual entre su pueblo y ella.
La diosa vigente
Para los antiguos mayas, Ixchel no era una deidad marginal, sino una figura central que regía aspectos fundamentales de la existencia: el nacimiento, la salud, la luna, la agricultura, la sabiduría y los ciclos de la naturaleza.
Su templo principal estaba en la isla de Cozumel, considerada lugar sagrado para los pueblos mayas de la península. Hasta allí llegaban peregrinos en canoas para consultarla, llevarle ofrendas y pedirle guía a través de su oráculo.
“La diosa Ixchel representa todo lo que da y sostiene la vida, pero también sugiere la necesidad de equilibrio con la naturaleza. Es una diosa que da, pero también advierte”, explica Carlos Serrano, director general de Patrimonio Cultural del Grupo Xcaret, organizador de la recreación de este ritual.
Ixchel aparece en códices con símbolos de agua, serpientes, lunas y tejidos. Su presencia como diosa anciana es también reflejo del respeto maya por la sabiduría femenina y la vejez como fuente de poder.

El oráculo y su mensaje
Anoche, aquí, ha ocurrido una de las partes más significativas del ritual de la Travesía Sagrada, cuando Ixchel, encarnada por una actriz-danzante con vestiduras blancas y rostro cubierto por símbolos, se presenta para protagonizar una ceremonia nocturna durante la cual emite su mensaje.
El Oráculo era y esperado con devoción. Antiguamente se le consultaban cosas como ¿cuándo se puede sembrar?, ¿Cuándo es buen momento para casarse?, ¿Cómo estará la pesca?
Hoy, adaptado al presente, el mensaje de Ixchel suele tener dos dimensiones: una llamada de atención sobre el cuidado del medio ambiente y otra de esperanza.
“Por lo general, el mensaje tiene una parte de medio jalarnos las orejas: que cuidemos bien los recursos naturales, el campo, los animales. Y otra es un mensaje de fertilidad, bienestar, prosperidad, de paz que traemos al otro día”, dice Serrano.

Para Guillermo Maldonado, un yucateco que participa por segunda ocasión en la Travesía, es la oportunidad de "pedir por la familia". También la ocasión de celebrar, este sábado, su cumpleaños número 38.
Decidió incursionar en la Travesía para que la cultura y tradiciones sobrevivan y se topó con una experiencia que le ha cambiado la vida.
Aide García, cancunense y practicante del remo desde hace tres años, vino a pedirle a Ixchel por la salud de su mamá. Para el cruce de cinco horas en promedio, en 33 kilómetros, entrenó seis meses.
Muchas mujeres han venido aquí a pedir, en la actualidad, quedar embarazadas, toda vez que la diosa es identificada con la fertilidad.

Muchas parteras aún rezan su nombre, se realizan ofrendas en su honor y se evocan sus dones en rituales de sanación.
El Oráculo consultado de Ixchel no se queda en Cozumel. Este sábado al amanecer, los canoeros regresan a Polé (Xcaret) con su mensaje. Lo llevan como símbolo de conexión espiritual, como palabra viva que atraviesa el mar y los siglos.
En cuanto a la Travesía, su objetivo es devolverle centralidad al ritual, las tradiciones y la identidad; también devuelve dignidad y visibilidad a los saberes femeninos de los pueblos originarios, considera Serrano.
“Creemos que una de las enormes ganancias de la Travesía es fomentar un orgullo de pertenencia. Esto que han hecho nos ha recuperado, nos ha mostrado nuestras costumbres y tradiciones que ya no se hacen, pero forman parte de nuestra raíz”, dice.
afcl