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Trabajadores de la Aduana de Manzanillo en Colima, denunciaron despidos injustificados tras las protestas de la semana pasada en las que denunciaron que la militarización del recinto portuario ha derivado en acoso laboral, amenazas y un grave deterioro en la operación del puerto.
Operadores que han laborado más de 20 años en la aduana señalaron que la llegada de mandos navales sin preparación técnica ha provocado un colapso en la logística aduanera y señalaron que uno de los casos más delicados es el despido de Édgar Rodríguez Ávila, quien fue cesado tras solicitar permisos para buscar a sus hijas menores de edad, víctimas de sustracción por parte de su madre y su pareja. Señalaron que a pesar de contar con autorización para reincorporarse, fue presionado para firmar su renuncia bajo amenazas: “Me dijeron que si no firmaba, me sacarían con uso de la fuerza”, indicó Rodríguez Ávila.
Junto con otros trabajadores señaló que con el nuevo modelo de administración se ha desplazado a personal civil capacitado para colocar a elementos navales sin formación en comercio exterior: “hay marinos que fueron camareros, jardineros, peluqueros. No tienen preparación para operar una aduana. La recaudación sigue alta porque el sistema aún resiste, pero el caos es evidente”, insistió Omar Chávez Sánchez, operador con más de dos décadas de servicio.
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Dijo que desde la entrada de la Secretaría de Marina en 2022, la aduana de Manzanillo —una de las más importantes del país, con ingresos mensuales de hasta 24 mil millones de pesos— ha registrado afectaciones crecientes, como las filas kilométricas que incluso impactan la circulación en la ciudad de Manzanillo y generan lentitud en exportaciones e ineficiencia administrativa.
Los manifestantes aseguran que no buscan privilegios ni beneficios personales, sino condiciones dignas para trabajar y acusaron que a pesar de las movilizaciones pacíficas de la semana anterior no ha habido diálogo con la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).
Recordaron que tras las protestas algunos trabajadores han sido cesados y otros regresaron por temor a represalias.
Finalmente, hicieron un llamado a la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, para que escuche a los trabajadores de las aduanas del país y atienda sus demandas.
“No buscamos confrontación, buscamos orden, respeto y eficiencia; esta aduana es clave para el país y no puede seguir operando en el caos”, insistieron.
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