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Más de mil estudiantes de la secundaria Enrique González Aparicio toman clases en la plaza Emiliano Zapata de Zacatepec, debido a que el plantel, con 43 años de antigüedad, será demolido por las severas afectaciones que sufrió por el temblor del 19 de septiembre.
Desde el lunes mil 80 alumnos volvieron a clases luego de dos semanas de paro obligatorio. La escuela se ubica a un costado del estadio Agustín “Coruco” Díaz, por lo que alumnos y maestros sólo caminan unos pasos más para el nuevo “centro” de estudio.
“Para los niños esto es una novedad, una experiencia hermosa, lo importante era que dejaran la casa. Esto les ayuda a subsanar la situación sicológica del sismo, están felices. Ahora llamamos a la escuela ‘La Enrique González Aparicio a los cuatro vientos’”, reconoce entre risas Roberto Eugenio Campuzano Patiño, director del plantel.
Las clases debían continuar, por eso buscaron un espacio alterno, dijo el director. Los daños en el centro educativo, localizado a un costado de la plaza Emiliano Zapata son visibles: muros caídos, columnas tronadas y cuenta con un dictamen de demolición.
La escuela fue construida para los hijos de los trabajadores del ingenio azucarero Emiliano Zapata, pero el sismo de magnitud 7.1 no la respetó al igual que al chacuaco, cuya demolición se escucha a lo lejos.
“Fue feo, pegó fuerte. Muchos niños lloraron, pues es su casa. Yo no me quería ir”, contó el director al recordar que hace unos días compartía la tristeza de sus alumnos.
“Yo quería regresar, extrañaba a mis amigos. Estar acá afuera es mejor que estar en el salón. Siento que todos estamos contentos porque nos volvimos a ver y estamos bien”, dice Gael Gómez Figueroa, de 12 años.
Mirna Plascencia Tapia, maestra de arte y danza, aseguró estar entusiasmada, “aunque el inmueble ya no está, la escuela la formamos nosotros”.