En Nuevo León nos comentan que tal parece que el gobernador Jaime Rodríguez Calderón (independiente) tiene dos velas encendidas para que no lo releve el priista Adrián de la Garza Santos, exprocurador de Justicia en el gobierno de Rodrigo Medina de la Cruz (PRI), quien vistió el traje de preso al inicio del actual sexenio. Nos dicen que don Jaime lleva buenas migas en el PAN, pues su exsecretario de Gobierno Manuel González Flores alcanzó una candidatura a diputado federal, pero en Morena encontraron acomodo otros excolaboradores, como Waldo Fernández González, Daniel Torres Cantú y Eugenio Montiel Amoroso y hasta su hermano Adex Rodríguez Calderón le echa porras a la 4T. ¡Qué tal!
Chapuzón en la política
Quien eligió la alberca de la política en Yucatán, nos cuentan, fue el galardonado clavadista Rommel Pacheco Marrufo, pues decidió que no acudirá al mundial de clavados en Tokio ni a las Olimpiadas para contender en el próximo proceso electoral. Nos detallan que don Rommel decidió ser candidato del PAN a diputado federal por el tercer distrito —de Mérida—, el cual el blanquiazul no ha ganado desde hace tiempo. Nos dicen que el clavadista se declara panista a pesar de que su familia se define priista. A ver si no son aguas turbulentas para don Rommel.
Como si tuviera padrino
En el gobierno de Morelos nos cuentan que resurgieron las voces que piden el despido del coordinador Estatal de Reinserción Social, Jorge Israel Ponce de León Borquez, por el manejo del sistema penitenciario que algunos consideran deficiente. Nos refieren que a don Jorge nada le sale bien, pues en las prisiones continúa el autogobierno, además de la muerte de reos por falta de atención médica o los intentos de fuga. Sin embargo, nos explican que pese a su mal desempeño, lo salva su estrecha relación con el comisionado de Seguridad estatal, José Antonio Ortiz Guarneros, pues ambos vienen de Veracruz. Como dicen, “entre gitanos no se leen la mano”.
Zancadillas entre neomorenistas
Desde San Luis Potosí nos comparten que Morena está lejos de la unidad y más entre sus nuevos integrantes. Nos explican que con la posibilidad de que el abanderado en Guerrero Félix Salgado Macedonio pierda la candidatura, quien despertó la ambición fue el expanista y ahora morenista Xavier Nava Palacios, pues arreció la campaña de desprestigio contra la candidata a la gubernatura de su mismo partido, la expriista Mónica Rangel Martínez. Nos platican que los mismos allegados a don Xavier han comentado que la embestida lleva varias semanas y se planea que dure otras tantas. No cabe duda que a los neomorenos les gusta el juego rudo.