Ante la detección de los primeros casos de la variante ómicron en Canadá y Estados Unidos, entidades como Baja California Sur y ciudadanos toman medidas.
Autoridades de ese estado señalan a Los Cabos como el municipio donde la variante podría detectarse primero en la zona, por la conectividad que tiene con turistas de Canadá y EU.
“Sabemos que la actividad preponderante del estado es el turismo, particularmente extranjero de Canadá y Estados Unidos, y la posibilidad de que llegue la variante [ómicron] por allí es clara; tendremos que estar pendientes de seguir enviando la información al InDRE para detectar en qué momento nuestro estado tiene presencia de esta nueva variante”, explicó.
En entrevista con EL UNIVERSAL, precisó que en la entidad se están incrementando las muestras para detectar casos positivos de Covid.
En julio pasado, Los Cabos fue de los municipios más afectados por la variante delta.
En el pico llegaron a registrarse más de 400 casos positivos al día. Actualmente, el municipio tiene 40 casos activos, así como tres camas ocupadas.
La delegación de Programas de Bienestar en Baja California Sur indicó que se observa un repunte en las solicitudes para la aplicación de primeras dosis de la vacuna contra el Covid-19 en Los Cabos y La Paz.
La titular de la delegación en BCS, Yaseen Weichselbaum, informó que en semanas previas tenían un número de solicitudes de 120 personas por semana; sin embargo, en esta última semana el número subió a 350.
Que nos agarre vacunados
Baja California Sur no es el único estado donde los rezagados están buscando la vacuna ante la variante ómicron.
Doña Flor Cadena es una de los más de 20 mil habitantes de Villahermosa, Tabasco, que apenas se están aplicando la segunda dosis anti-Covid, pero que ante el temor de la nueva cepa acudió a vacunarse. Dijo que si se llega a contagiar, quiere que el virus la agarre con protección.
“Esta es mi segunda dosis y vine más que nada para protegernos, porque está en riesgo nuestra salud… además de esta nueva variante, que puede causar más estragos, por eso tenemos que protegernos.
“Si llegara, ya tendría mi esquema completo”, añadió.
No es la única, doña Eligía Aurora Hidalgo, quien debió vacunarse hace más de tres meses, decidió, ahora sí, ir por su dosis. “Para seguridad mía y de mi familia. Dicen que la variante de la Covid-19 es más peligrosa; estamos en manos de Dios”, dijo.
Ayer, el gobierno de Nuevo León informó que realiza pruebas aleatorias a viajeros de vuelos internacionales que arriban a la entidad, con el fin de tratar de detectar a posibles pacientes de la nueva variante. Hasta ayer —de un total de 29 pruebas—, todas fueron negativas.
Sonora, por su parte, hizo un llamado a los ciudadanos a hacerse la prueba de Covid-19 ante la más mínima sospecha de tener coronavirus, a fin de contribuir a la vigilancia genómica y saber, en algún momento, si la variante ómicron llega a México o a Sonora.
Enrique Leobardo Ureña Bogarín, funcionario del IMSS en Chiapas, consideró que la variante ómicron, si bien hasta ahora no se visualiza como una amenaza real, “puede contribuir mucho a que la gente se decida a vacunarse”.
Apatía y desconocimiento
“Fe en Dios y adelante porque primero está Dios, y gracias a Dios no nos hemos enfermado, aunque también nos hemos cuidado mucho”, expresó Isabel Flores Hernández, de Tlaxcala, quien esta semana recibió su primera dosis contra el Covid-19 con los rezagados.
Como ella, varios habitantes de esta entidad se encomiendan a Dios cuando se les pregunta sobre la variante ómicron, de la que ellos no saben mucho, pero a la cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como “de preocupación”.
En Tamaulipas, donde se aplica la vacuna de la farmacéutica AstraZeneca para los rezagados, hay poca afluencia. “Le hacen el feo a la AztraZeneca”, comentó una enfermera.
Algo similar ocurre en el municipio de Emiliano Zapata, en Morelos, donde muchos habitantes se niegan a vacunarse.
En Hidalgo, ómicron tampoco ha cambiado el escenario para los pobladores, quienes se encuentran más preocupados por las compras navideñas que por la pandemia, lamentó el secretario de Salud de Hidalgo, Alejandro Efraín Benítez.
Reconoció que se espera una nueva ola un poco menos agresiva que la de enero y febrero, pero invariablemente se registrarán hospitalizaciones y fallecimientos a causa del virus.
*Con información de corresponsales
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