Tamaulipas.- Cuando comenzaron las fuertes lluvias, un fuerte estrundo asustó a los habitantes de Congregación El Carmen, en el municipio de Tula, al amanecer encontraron que la tierra se había abierto, con varios metros de profundidad; se manejan versiones que son grietas desde tres hasta siete kilómetros de largo.
Esta situación que tiene preocupados a los habitantes de al menos tres comunidades, y trabajando en estudios a geólogos del Gobierno del Estado, ya es conocida en Tamaulipas como las grietas de Tula.
Entre los casos más extremos se encuentra el de una habitante de Congregación El Carmen, quien está aterrada porque su vivienda tiene cuarteaduras desde el piso hasta el techo, “tengo miedo que se nos caiga la casa y me cueste la vida”, expresó.
Los testimonios de temor abundan entre los lugareños, porque aunque están acostumbrados a que se registren este tipo de grietas en la tierra, “ahora si es más grande y van a continuar las lluvias”, expresó un campesino; “había partes de diez metros o más de profundidad”, comentó otro.
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Las diferentes grietas se formaron en Congregación El Carmen, así como en los ejidos Vázquez y San Juan, municipio de Tula, tras el paso por Tamaulipas de la tormenta tropical “Alberto”.
Los estudios para determinar la gravedad de la falla en Tula ya comenzaron por parte de las autoridades estatales, saber las causas reales y apoyar con acciones a los campesinos de la región.
Sobre este caso, el secretario de Obras Públicas del Gobierno del Estado, Pedro Cepeda Anaya, dijo que como parte de las afectaciones que dejaron las lluvias intensas, inspeccionaron la grieta que se presentó en Tula, la cual aseguró que obedece a un escurrimiento subterráneo cíclico.
“Acudimos a la grieta que apareció por ahí en Tula. Son escurrimientos subterráneos, ya fueron un grupo de geólogos. Se determinó que es un escurrimiento subterráneo que es cíclico. Cada equis años, después de ciertas sequías aparece, sin embargo, esta vez también hay una carretera estatal que se agrietó”, expresó.
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Se trata de la carretera estatal ruta (136) Tula-Santana de Nahola, donde la dirección de Conservación de Carreteras monitorea el comportamiento de la falla presentada en la superficie de rodamiento y derecho de vía de la carretera.
El funcionario aseguró que van a hacer un estudio de geofísica en los próximos días para determinar las profundidades y longitudes exactas de la grieta, y todos los daños que están en el subsuelo.
Por lo pronto, “lo que vamos a empezar a hacer es una estructura en la carretera estatal, un puente, con una alcantarilla para evitar que se siga dañando más abajo la estructura de la carretera”, expresó Cepeda Anaya.
Hasta el momento, los datos técnicos oficiales indican la grieta en Tula presenta ancho variable entre 1 metro a 3 metros y una profundidad de 1 a 4 metros, en ciertos puntos, corriendo de norte a sur, superficial y subterráneamente.
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Los geólogos informaron que se trata de un escurrimiento subterráneo y que se seguirá presentando por las lluvias venideras.
En el ejido San Juan se observa que la falla se presenta superficial y daña la estructura del pavimento y siguiendo su curso hacia el sur.
jf