Más Información
"Agradecemos al señor Nemesio Oseguera"; ayuntamiento de Coalcomán, emanado de MC, agradece al "Mencho" por entrega de juguetes
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Operativo Enjambre: Cabildo intentó legalizar fuga de alcalde de Santo Tomás de los Plátanos tras zafarrancho; alcalde electo sigue prófugo
¡No estaba desaparecida! Jirafa del Zoológico de Sinaloa habría muerto desde el 15 de septiembre; aseguran que falleció de causas naturales
IFT buscaba entregar más de 2 mil licitaciones del espectro radioeléctrico; concesiones no cumplen con cobertura: Pepe Merino
Tuxtla Gutiérrez, Chis.- Los pesebres de la Navidad zoque son adornados con el "pahsti" (musgo), y las "piñitas"( piñas de pino), que doña Josefa Aquino Martínez ha comercializado desde hace medio siglo en los mercados de Tuxtla Gutiérrez.
A sus 96 años, doña Chepita es una entusiasta vendedora de los adornos naturales que sus clientes adquieren para sus nacimientos domésticos ancestrales del Niño Jesús.
Con dedicación y amabilidad la casi centenaria mujer, residente del barrio Niño de Atocha, en el poniente de la capital de Chiapas, expone, desde la mañana a las siete de la tarde, sus productos naturales traídos de las montañas de San Cristóbal de las Casas , a partir de los primeros días de diciembre, en el mercado 20 de Noviembre.
Cada año, durante la temporada, doña Chepita prepara y realiza "su venta" en una de las aceras exteriores del tambien llamado mercado de Las Flores, ubicado en la zona céntrica.
Su actividad comercial la inició hace 50 años en los mercados del barrio El Calvario, "cuando la canasta de 'phasti' costaba 10 centavos".
Lee también: Cruz Roja en Progreso, Yucatán, une a sus filas a "Dusty", el lomito salvavidas
Cuando concluye la Navidad y llega el año nuevo, los restantes 11 meses la nonagenaria mujer elabora y vende frutas enchiladas y chicharrines en su domicilio. Vive sola en su modesta casa, porque enviudó hace años; sus seis hijos y hermanos también fallecieron.
Doña Chepita transmite fortaleza y dinamismo en cada gesto y expresión.
Su mensaje navideño y de fin de de año a los jóvenes y "las marchantita" que acuden a comprarles es que "los muchachos no sean flojos; a echarle ganas para poder estar, ya cuando Dios diga aquí nomás, aunque uno quiera".
En Navidad y en fin de año no se deprime ni la atrapa la nostalgia. "Estoy acostumbrada a estar sola", afirma.
Doña Chepita, dice que no padece ninguna enfermedad degenerativa. Que es de "madera fuerte, como los antiguos", que su buena salud se debe a su alimentacion nutritiva libre de comida "chatarra" .
"Lo mío son los frijolitos, la tortilla, el chipilín, los tomates, la calabacita , el cuchunuc y las puntas de chayote", señala.
La pandemia no le significó mayores riesgos, porque, incluso, aseguró, que no enfermó de Covid 19 ; "sólo me duele la rodilla por eso me apoyo con un bastón para caminar".
Lee también: ¡Bebés del Polo Norte! Hospital en Tamaulipas decora cunas como regalos navideños
Doña Chepita, puntualizó que las mejores recomendaciones para estar bien de salud y con los demás son "trabajar con mucho cariño y estar con la gente", como le ocurre con sus actividades de contacto directo con sus clientes.
Suscríbete aquí para recibir directo en tu correo nuestras newsletters sobre noticias del día, opinión, Qatar 2022 y muchas opciones más.
rmlgv