Culiacán, Sin
.- En el albergue Santa Rosa ubicado en el ejido que lleva su nombre en el municipio de Ahome 83 ancianos, 21 de ellos mujeres requieren de toda clase de apoyos, atención y reconocimiento ya que poco a poco han sido olvidados por sus familias.
En el albergue se encuentra José “N”, comentó que él recuerda que nació el 31 de septiembre de 1931 en el estado de Sinaloa y que desde hace más de diez años vive en este albergue sin tener claro dónde quedó su familia.
Este albergue fue fundado desde hace más de tres décadas por un patronato formado por empresarios agrícolas, se inició una campaña denominada “ Haz Feliz a un abuelito ” en el que se busca no sólo recaudar donativos en especie, sino vincular a los adultos mayores con otras personas principalmente con jóvenes.
En este a silo los ancianos reciben clases de manualidades pláticas sobre diversos temas y participan en encuentros con visitantes o en bailes que se organizan con algunos grupos de colectivos de jóvenes.
Jesus Mauro Morales Velazquez
médico y coordinador del Asilo Santa Rosa se jubilo desde hace 21 años del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), desde entonces se hizo cargo del albegue ubicado en el campo agrícola 35 a las afueras de la ciudad de los Mochis.
Este albergue de construcción campestre es atendido por cocineras, personal de limpieza, de atención a los ancianos, médicos, asistentes y auxiliares cuyos salarios son cubiertos por el gobierno del estado a través del Sistema de Desarrollo Integral de la Familia .
Morales Velazquez
explicó que con auxilio de la Policía Municipal se ubica en las calles adultos mayores de 70 años cuyas familias los abandonan y estos desconocen su paradero los cuales reciben toda clase de atenciones y asistencia médica.
Comentó que en los casos cuando se logra ubicar e identificar a los hijos o familiares de estos adultos mayores primero se tiene un acercamiento con ellos para convencerlos de su obligación que tienen de atenderlos y cuidarlos.
Jesus Mauro
externó que se requiere de toda clase de apoyo ya sea en especie como ropa, alimentos, medicamentos u artículos de limpieza para atender a los abuelitos cuyo mayor gasto es el consumo de pañales que implica una erogación económica importante.
mm